La
displasia de codos es una enfermedad articular degenerativa causada por el
desarrollo anormal del tejido óseo. Puede producir artritis y luego la
osteoporosis.
Esta condición es congénita
y hereditaria, de herencia poligenista. Sin embargo pude aparecer también por
el peso corporal, traumatismos o el ejercicio físico. Así como también, la
alimentación, el medio ambiente como el frio y la humedad.
El término displasia de codo
abarca 4 patologías distintas:
1.
Fragmentación del proceso coronoides.
2.
Incongruencia articular
3.
No unión del proceso ancóneo
4.
Osteocondritis disecante (OCD)
Las primeras señales de la
enfermedad pueden manifestarse en los cachorros a partir de los 4 o 5 meses. La
patología puede presentarse de forma unilateral o bilateral.
Las razas propensas a sufrir
de esta enfermedad son el Pastor alemán, Golden Retriever, Mastín Napolitano,
San Bernando, Rottweiler, Dobermar y las razas de tamaño grande o gigantes.
Siendo los machos más afectados a diferencia de las hembras.
Debido a que son las razas más
propensas, para evitar la enfermedad es necesario tomar en consideración
ciertas cosas como la alimentación que se les debe suministrar de la siguiente
forma:
-No abusar del consumo de
calcio.
-Evitar el exceso de
proteína.
-Alimentación que contenga
condoprotectores.
Además es importante que en
la etapa de cachorros el ejercicio sea limitado pues puede prevenir lesiones
que agravan la enfermedad.
En
algunos casos la enfermedad puede permanecen en silencio durante mucho tiempo.
Sin embargo, se presenta con los siguientes síntomas:
-Manifestación
de dolor
-Intolerancia
al ejercicio
-Cojera
luego de ejercitarse o jugar
Si
la mascota no presenta ningún síntoma pero sospechas de la enfermedad, lo
recomendable es una revisión médica para descartar o tratar la enfermedad.
Diagnóstico de la displasia de codo
Para
poder obtener un diagnostico seguro se debe realizar una radiografía, para no
confundirse con la displasia de caderas.
El
diagnostico prematuro permite reducir las consecuencias de esta enfermedad con
ayuda del tratamiento adecuado.
Además
el veterinario debe tomar en cuenta la historia clínica del animal, las
sintomatologías y una exploración física completa.
Tratamiento médico
Los
tratamientos dependerán directamente de las patologías óseas presentes que
pueden ser distintas en cada caso particular. Puede tratarse de dos formas:
Tratamiento quirúrgico: la
implantación de una prótesis puede ser necesaria en los casos más graves.
Siempre y cuando sea esta la valoración del veterinario.
Tratamiento conservador:
cuando la lesión es menos grave se puede sobrellevar con:
-Analgésicos para controlar el dolor.
-Condoprotectores
para fortalecer las articulaciones.
-Eliminar
los ejercicios inadecuados.
-Reposo.
-Mantener
el peso adecuado.
El
diagnostico precoz ayudará a tratar al perro de la manera conservadora además
de mejorar y alargar su vida. Por eso son necesarias las visitas periódicas al
veterinario para las evaluaciones correspondientes.
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