Cortesía: BBC
Los
estragos de las lluvias en el lugar, pudo haber promovido la caída de los
elefantes según lo explican las autoridades. Solo dos de ellos lograron ser
rescatados
Durante la madrugada del
pasado sábado, una manada de elefantes
salvajes murió al caer por la cascada Haew Narok, considerada ‘el abismo
del infierno’, que se ubica en el parque nacional Khao Yai, de Tailandia,
tratando de socorrer a una cría de tan solo tres años que se había resbalado por unas rocas, y lamentablemente,
también falleció.
El jefe del parque tailandés,
Kanchit Srinoppawan, informó al medio BBC que, “la cría fue la primera en caer al precipitarse en las rocas. El
resto de los animales se despeñaron al tratar de ayudar”.
Del grupo de elefantes
adultos solo sobrevivieron dos, los cuales quedaron
atrapados en el área por horas, antes de que pudieran ser salvados por los
funcionarios del parque.
Los elefantes son el animal
nacional de Tailandia / Cortesía: BBC
Mientras transcurrían las
labores de rescate, tuvieron que ser alimentados con piñas, plátanos y caña de azúcar,
todos cubiertos de suplementos
nutricionales, arrojados al sitio con el fin de incrementar sus energías y
darles la fuerza necesaria para subir de nuevo al bosque.
Los encargados del parque
pudieron escuchar los gritos de los elefantes a las tres de la madrugada,
cuando sucedió la tragedia. Apenas llegaron al lugar, encontraron los seis cadáveres en el fondo de la cascada,
y decidieron cerrar el paso por ahí temporalmente para los turistas.
Los dos mamíferos que siguen
con vida, habrían pretendido salvar a uno de los que cayeron, por ello quedaron
atrapados. A pesar de que continúan en evaluación
bajo una constante supervisión, el creador de la Fundación de Amigos de la Vida
Silvestre de Tailandia, Edwin Wiek, detalló que su pronóstico no es favorable.
Los dos animales sobrevivientes / Cortesía: Parque nacional Khao Yai
Según Wiek, las dos
criaturas tendrán dificultades
debido a que estos animales dependen unos de otros para tener protección de los depredadores y
encontrar comida.
Además precisó que el evento
podría generar problemas emocionales,
“se sabe que los elefantes muestran signos de dolor. Es como perder a la
mitad de tu familia”, subrayó.
Los guardabosques iniciaron
este lunes la ardua labor para recuperar
los cuerpos usando una enorme red trenzada con cuerdas en un punto del curso
del río, esperando que la corriente los arrastre hasta allí para recogerlos, lo
que puede demorar entre cuatro o cinco días, dependiendo de las lluvias.
El
abismo de la muerte
Cerca del terreno se hará un
ritual religioso para proceder a cremar los cadáveres /
Este incidente no es el primero que se presenta en las
instalaciones del parque, así lo enfatizó el ministro de Recursos y Medio
Ambiente, Varawut Silpa-archa, quien dijo “fue un accidente. A menudo hemos
visto que esto ocurre”.
En el año de 1992, una
manada integrada por ocho elefantes tuvo el mismo final, cada uno murió en el mismo lugar y bajo circunstancias
parecidas.
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