También fue el primer animal doméstico en ser clonado, nació sana y
fuerte e incluso tuvo una camada de cachorros sin ningún problema. Su vida ha
sido longeva y completamente normal
Nació por cesárea un 22 de diciembre
del 2001, el proceso
fue realizado por los científicos la Universidad A&M de Texas, en los
Estados Unidos.
Su nombre “CC”
en realidad es la abreviatura de cómo fue llamada originalmente: “Carbon Copy” –debido al método utilizado
para la clonación–, aunque también es conocida como “Copy Cat”.
Luego de su
nacimiento, se comprobó que era genéticamente
igual a Rainbow, la cual fue la gata calicó –de 3 colores– que le donó su ADN.
Sin embargo, a pesar de tener los mismos genes, físicamente ambas felinas no
eran parecidas, ya que CC no presentó el
mismo tono en el pelaje.
Mientras que
Rainbow era blanca, con manchas naranjas y negras, CC nació solo con 2
tonalidades –blanco y negro–, pues según los científicos, en la formación del pelaje influyen otros factores más allá del ADN.
La madre
sustituta, encargada de formar en su útero a Carbon Copy, fue una felina atigrada, llamada Allie.
CC nació
completamente sana y ha vivido como cualquier
gato doméstico, con personalidad y apariencia propia. Incluso 6 años después
logró tener una camada de 4 cachorros, de forma natural y genéticamente únicos.
Más que ser
una copia, esta gatita fue un
experimento para comprobar que se podía clonar a una mascota de forma exitosa.
¿Cómo fue
el proceso?
Izquierda: Carbon Copy y derecha: Rainbow |
Para dar
vida a Carbon Copy, los científicos tomaron
un óvulo y lo "enuclearon", es decir, eliminaron su material genético
para luego introducir el ADN de Rainbow. El embrión fue implantado en Allie y
luego de 66 días nació la primera gatita clonada.
Aunque este
intento no fue el único, pues se
hicieron 188 núcleo-transferencias que produjeron 82 embriones, pero solo
el embrión de CC logró sobrevivir.
El proyecto costó más de 3,5 millones
de dólares y fue financiado por la compañía Genetic Savings and Clone, a cambio de que la universidad les
cediera toda la información y tecnología desarrollada.
El éxito que
tuvo CC generó en ese entonces, la posibilidad
de crear un mercado de clonación de animales domésticos, que tendría como
fin “resucitar” a las mascotas. No obstante, la compañía cerró en el año 2006 y
en la actualidad, este proceso sigue siendo un negocio pequeño.
“Little
Nicky”, la primera clonación comercial
La dueña de Little Ncky se llamaba Julie, su apellido nunca fue revelado |
El 17 de
octubre del 2004, nació “Little Nicky” el primer gato clonado con fines
comerciales. Su creación tuvo como objetivo reemplazar a un
felino maine coon llamado Nicky, el cual murió en 2003 a los 19 años.
El proceso
fue realizado por Genetic Savings and Clone –la misma compañía que financió el
proyecto de CC–. La dueña de Nicky tuvo
que pagar 50,000$ para que la clonación fuera realizada.
Otras
empresas como BioArts International y Sooam Biotech, siguieron los pasos de Genetic
Savings and Clone y produjeron perros y gatos clonados que “sustituían” a los
fallecidos. Estas compañías podían cobrar
entre 50,000 a 100.000$ por el servicio.
Los críticos
de la clonación en mascotas, alegan que
es un proceso que “engaña” a los clientes, pues venden la idea de que podrán
tener un nuevo animal indistinguible al fallecido.
Aunque el
animal está genéticamente clonado, existen
diferencias fenotípicas que pueden afectar tanto en su apariencia física –como
sucedió con CC– como en su salud. Para las empresas y defensores del proceso, los
animales son tratados con humanidad y hacen felices a las personas, además que
contribuyen con los avances científicos, médicos y veterinarios.
El primer mamífero clonado fue una
oveja llamada “Dolly”
que nació en 1996, vivió solo 6 años y medio, ya que fue sacrificada debido a
una enfermedad pulmonar.
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