Si no quieres leer el artículo completo, puedes ver el video que hicimos sobre este tema
Lo
primero, la agresividad es parte de los perros
Si un perro
se siente acorralado o se le coloca bajo mucha presión, hay grandes
posibilidades de que pueda morder. Lo cierto es que a pesar de esto no es algo
que ocurra muy a menudo y es que a pesar de ser cercanos al lobo, el perro ha
pasado por miles de años de domesticación y tienen la inteligencia necesaria
para saber cuando es el momento de atacar, o simplemente huir.
Existen
diversas señales de lenguaje canino mediante las que los perros nos informan de
sus intenciones, recuerda, que un perro que muerde lo hace para protegerse de
un peligro o amenaza, o bien para proteger un recurso valioso (una pelota, un
trozo de comida, una parte del territorio, un miembro de su familia o grupo
social…) de un peligro o amenaza. El ataque suele ser la última opción. Por eso
puede establecerse esta escala ascendente:
Número 1:
Conductas de desplazamiento:
Antes de
empezar con esta señal y la segunda, debes saber que no están exentas de
controversia, entre algunos que consideran que son parte del manual y otros que
creen que falta más estudio para agregarlas. Cuando hablamos de conductas de
desplazamiento hacemos referencia a que el perro comienza a rascarse u olfatear
el suelo de la nada.
El can
intenta aparte de sí cualquier cosa que pueda incomodarle, pero también oler el
lugar para darse una visión más clara de lo que tiene a su alrededor y en
definitiva saber si corre peligro. Debes tener claro que si un perro se rasca
puede ser porque algo le pica y si está olfateando no necesariamente sea para
atacarte, todo va depender del contexto en que se dé la situación.
Número 2 Señales
de Calma:
Una tensa
calma llega al lugar y queda claro con alguna de las señales que puede dar el
can. La primera sería comenzar a bostezar, a lamerse los labios, pueden mirar a
otro lado tratando de esquivar miradas, volverse hacia otro lado o moverse
lentamente de un lugar a otro. Este tipo de acciones son muy parecidas a las
que los humanos realizamos cuando nos encontramos incómodos ante una situación.
Es posible
que te haya pasado que ante presión o incomodidad te rasques la cabeza, desvíes
la mirada, te quedes en el teléfono entre muchos otros ejemplos. Aunque como te
dijimos anteriormente estas dos señales se mantienen en el centro del debate,
no debemos dejarlas a un lado porque al fin y al cabo son señales que podrían
darte aviso, aunque claro, que un perro lo haga no significa que quiera siempre
morder.
Número 3: Signos de Estrés:
Los signos
de estrés no se pueden pasar por alto y es desde esta señal en adelante en la
que la mayoría de expertos si se ponen de acuerdo. Un jadeo que aparezca de
repente, las pupilas dilatadas, ojos abiertos de manera que el contorno blanco
sea muy evidente pueden ser acciones que demuestren que el perro se prepara
para morderte.
También se debe tener en cuenta que si un perro se sacude es una señal de que está liberando tensión y adrenalina, el sudor en las patas y temblores pueden también aparecer. Pero es quizás una de las más llamativas la piloerección, que es cuando el pelo del lomo se eriza, una señal representativa de que el perro va al ataque muy pronto. Los expertos consideran que cuando las conductas de desplazamiento o las señales de calma o apaciguamiento no funcionan, la tensión del perro frente a la amenaza se incrementa y es cuando el can se prepara para dos cosas, la huida o, en el caso que nos ocupa, para el ataque.
Número 4 Focalización:
En este paso
ya el perro te tiene en su foco. Esto puede ocurrir porque no ha conseguido
neutralizar la amenaza y se siente acorralado, te estás acercando mucho y el
can te atacará en el momento que menos lo esperes. ¿Cómo puedes saber que has
llegado a este punto?
El animal Ya
no emite más señales de desplazamiento ni señales de calma. El perro cierra la
boca y se mantiene inmóvil, enfocado en su amenaza que en este caso eres tú. Lo
mejor que puedes hacer en ese caso es si tienes la oportunidad alejarte de lo
que el can considere sea su territorio o dejarlo quieto para evitar lo que
viene.
Número 5:
Preparación para el ataque:
Deberías
estar realmente en otro mundo si no te das cuenta en esta etapa lo que va pasar
y es cuando el perro levanta los belfos, gruñe y enseña los dientes la mordida
es casi inminente.
Aunque
gruñir y enseñar los dientes es parte del lenguaje canino que casi todo el
mundo entiende, hay que tener especial cuidado en el caso de las interacciones
entre niños y perros. Algunos pequeños se confunden al creer que un perro está
sonriendo cuando muestra los dientes, refuerza la seguridad en especial cuando
se trata de animales de la calle.
Número 6:
La embestida
Este es el
último paso hacia la mordida. En estos momentos el perro se avanzará y atacará
para defenderse ante esa situación amenazante. Si se llega a este momento es
porque no se le ha prestado mucha atención al animal.
Quedan en
esta etapa pocas cosas por hacer así en muy probable que te toque esperar el
desenlace final.
Número 7: La Mordida:
Y así
llegamos al final de todas las señales, el perro consuma el ataque para
defenderse o defender a aquello que considera que le pertenece. La mordida
puede darse en cualquier parte del cuerpo y dependiendo del tamaño del animal
se debe tener mucho cuidado. Y lo hemos dicho en otros videos, no es lo mismo
la mordida de un chihuahua a la de un rottweiler.
Si un perro
te muerde lo primordial es pedir ayuda y acercarte lo más rápido a recibir
atención médica.
Para
finalizar recuerda que El lenguaje canino menos evidente es el más importante
Ya hemos
dicho que el ataque suele ser la última opción para un perro. Los perros tienen
un repertorio de lenguaje canino amplio a la hora de comunicar sus estados de
ánimo. Pero este lenguaje a veces es sutil. Es probable que las primeras
señales no las tengas claras al momento, pero si ves que el perro ya está
inmóvil o está mostrando los dientes definitivamente lo mejor que puedes hacer
es irte de ese lugar cuanto antes.
Normalmente,
un perro que muerde lo hace porque ha avisado de que algo le estaba incomodando
y sus señales de aviso han sido ignoradas. Es muy importante saber reconocerlas
para evitar accidentes. Aquí va una lección de lenguaje canino básica: Un perro
que muerde casi siempre es previsible.
Como ya
vimos los perros dan muchas señales y avisan antes de morder, ten cuidado con
los niños muy pequeños que pueden sentir que el animal se está riendo, lo más
importante es estar siempre seguros y prevenir este tipo de acciones que,
aunque no ocurren muy a menudo, se les debe prestar atención. Recuerda escribir
tu opinión en los comentarios, siempre los leemos.