Salty y Roselle Los labradores que salvaron a sus dueños ciegos de morir en el ataque de las torres gemelas


Durante el atentado terrorista a las Torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001, ocurrió un acto de amor canino en medio del desastre. Roselle y Salty lograron salvar a sus dueños y a otras personas a salir de la Torre 1 del World Trade Center.

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El momento de la tragedia



Salty era un labrador retriever de color dorado, que protagonizó una historia llena de valentía, al salvar la vida de su dueño, Omar Eduardo Rivera, un ingeniero colombiano que había perdido la vista.

Rivera se encontraba junto a su perro guía trabajando en su oficina del piso 71 de la Torre 1 del World Trade Center (una de las torres gemelas), cuando de repente escuchó un impacto que estremeció todo el edificio.

"Cuando escuché el fuerte impacto, me quedé pensando qué era lo que debía hacer y tomé la decisión de que lo mejor era evacuar", relató el ingeniero colombiano en una entrevista.

Luego de comprender la situación, el hombre tomó la correa de Salty y caminó hacia la salida más cercana. Rivera sabía que en su condición muy difícilmente podría bajar las escaleras y superar los obstáculos y el resto de la gente, pero su lazarillo nunca lo abandonó.

70 pisos en descenso: La torre cae como castillo de naipes

A pesar de que el ingeniero le dio la oportunidad a Salty de que se salvará, el perro siguió con él. “Le ordené que se marchase, pero a los pocos minutos regresó a por mí”, recordó conmocionado, esto le dio más fuerzas para continuar luchando por su vida.

 Milagrosamente ambos comenzaron a bajar desde el piso 71, de los 110 del edificio, entre el caos y la confusión de ese momento. Rivera solo le pedía a Dios que le diera el privilegio de seguir vivo, pero él sabía que en algún momento la torre se desplomaría.

El lazarillo cumplió su trabajo de guía y lograron salir sanos y salvos de aquel desastre. Ya en el exterior, Salty se encargó de abrir camino para alejarse del edificio y pocos minutos después la torre se vino abajo.

El colombiano calculó que estuvo seis pisos debajo del lugar donde impactó uno de los aviones, que colapsó con los emblemáticos edificios de acero. La evacuación la hizo por las escaleras de emergencia y le llevó aproximadamente una hora salir ileso del lugar.

Reconocimientos y muerte



Luego del trágico hecho de ese 11 de septiembre, Salty continúo acompañando al ingeniero invidente durante un largo tiempo.

La vida del héroe canino llegó a su final en el 2008, no sin antes haber sido reconocido en múltiples ocasiones por su actitud heroica.

Entre los premios por su reconocimiento, el lazarillo recibió la medalla Dickin entregada por la Asociación Veterinaria People’s Dispensary for Sick Animals.

Sin embargo, el mejor premio para este perro guía fue el amor y el eterno agradecimiento de su amo. “Siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Ver crecer a mi familia y a mis hijas es un gran regalo. La vida es un regalo”, expresó Rivera.

Un colombiano en busca del sueño americano

Rivera se graduó de la Escuela Colombiana de Ingeniería y luego en 1985 decidió irse a vivir a Nueva York, donde residía su madre.

El ingeniero ya tenía problemas con sus ojos, producto de una mala praxis en una operación que se había realizado para curar la miopía, lo que le costó la pérdida total de su vista un año después de llegar a la ciudad estadounidense.

No obstante, le dio la batalla a su nueva discapacidad y aprendió el idioma inglés con gran esfuerzo.

En 1988 comenzó a trabajar en las oficinas del Departamento Tecnológico de Servicios de Información de la Autoridad de Puertos de Nueva York, ubicadas en una de las Torres Gemelas.

La vida a veces da un giro inesperado, pero siempre es importante contar con alguien que te animen a continuar. En este caso, Salty le dio ese motivo que tanto necesitaba su dueño para luchar por su vida.

Otro labrador también fue héroe



En ese mismo momento otro labrador Retriever hizo lo mismo y pudo llevar a salvo a sitio seguro a su dueño quien también era ciego, su nombre era Roselle.

“Siempre había prestado atención a los simulacros de incendio y sabía que debía evitar los ascensores, subir las escaleras y no entrar en pánico. Mientras todo sucedía, la explosión, los escombros en llamas, la gente en la sala de conferencias gritando, Roselle se sentó a mi lado tan tranquila como siempre. Ella no sintió ningún peligro en el humo y las llamas, todo sucedía a nuestro alrededor. Si hubiera sentido peligro, habría actuado de manera diferente, pero no lo hizo. Roselle y yo éramos un equipo y confiaba en ella”, relató Michael en una entrevista.

El inicio de la evacuación

Roselle consiguió sacar a Michael… y a 30 personas más. Mientras Roselle y Michael bajaban por las escaleras -1462 hasta llegar a la calle-, el segundo avión impacto en la Torre 2, lo que provocó que mucha gente quedase desorientada sin saber qué hacer y presa del pánico. Al ver que Roselle sabía lo que hacía y que seguía su camino sin importarle todo el caos que le rodeaba, la gente se fue uniendo a ellos conforme descendían. Después de unas horas, todo el grupo había conseguido alcanzar la calle sanos y salvos.

Después de una hora, finalmente llegaron al vestíbulo. Michael intentó llamar a su esposa Karen, pero no pudo ya que las líneas estaban colapsadas.

De repente, un oficial de policía comenzó a gritarles que evacuaran mientras el edificio se derrumbaba. Michael levantó a Roselle y comenzó a correr con ella, dándose cuenta rápidamente de que todos corrían por sus vidas. Diez segundos después todo el edificio se derrumbó.

“Escuché el sonido de cristales rompiéndose, de metal retorciéndose y gritos aterrorizados. Nunca olvidaré el sonido mientras viva”

Michael esta eternamente agradecido a Roselle, ya que sin ella él no hubiera sobrevivido.

Roselle reconocida por sus logros



Roselle se ganó el cariño y reconocimiento de muchas personas también. Su trabajo y el haber mantenido la calma en un momento tan confuso y lamentable como ese, permitió que decenas de personas salieran ilesos del terror.

Roselle murió el 26 de junio de 2011. Un título póstumo recibió, fue nombrada American Hero Dog of the Year en 2011 superando a otros 7 finalistas en una votación en la que participaron más de 400.000 personas.

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