6 ERRORES QUE COMETES AL CORREGIR A TU PERRO

El deseo de todo dueño de una mascota sobre todo de un perro, es que se comporte de una forma tranquila y que obedezca a ciertas órdenes con el objetivo de mejorar la convivencia dentro y fuera de la casa. No obstante, el dueño del can, podría cometer varios errores sin saber los efectos que traerá en la vida de su compañero peludo y lo difícil que será luego corregir esos problemas. Amigos sean bienvenidos, hoy conoceremos 6 errores comunes que puedes cometer al corregir a tu perro, ahora sí comencemos.


Número 1: Frotar su nariz sobre algún objeto


Existen técnicas y estímulos negativos que tienen un efecto muy perjudicial para la vida de tu perro, pero por alguna razón son ampliamente aceptados como métodos de corrección, el más habitual es el de restregar el hocico del animal contra aquello que ha roto. Muchos dueños cometen estos errores porque creen que frotarse la nariz le enseñará al animal cuál es la razón por la que se le regaña o lo que ha hecho mal, pero la realidad según los expertos es que esto únicamente los confunde, o en el peor de los casos los asusta porque no lo entienden.

Además, usar este tipo de metodología puede entorpecer la relación con tu perro porque puede acabar teniéndote miedo en lugar de respetarte como al líder de su manada.

Número 2: Corregirlo cuando ha pasado mucho tiempo


Este es uno de los errores más comunes entre las familias que tienen una mascota en casa y es que regañar a tu perro luego de que haya pasado algún tiempo desde que hizo una travesura no tiene ningún sentido, ya que los canes no tienen la capacidad de asociar lo que hicieron en el pasado con el regaño o castigo actual.

Cuando regañas a un perro pasadas algunas horas verás que su expresión corporal cambia su cola se esconde entre las patas y agacha sus orejas, pero esto no significa que se siente culpable por lo que hizo. Lo que significa ese cambio en su cuerpo es que no entiende nada de lo que está pasando.

 Número 3: ser agresivo con tu perro


Sea cual sea el motivo de tu enfado, nunca pero nunca debes ser agresivo con tu perro, ni excederte en el castigo o regaño. Es importante que evites a toda costa gritarlo o golpearlo ya que la violencia resulta muy perjudicial para tu mascota y podrá destruir o sabotear tu relación con él.

Otra cosa que debes evitar es alargar la situación ya que esto le provocará a tu perro estrés y ansiedad e incluso miedo y conductas agresivas como respuesta a un castigo excesivo. Existen métodos de educación canina basados en el refuerzo positivo, que se centran en recompensar los comportamientos deseados en lugar de castigar los no deseados. Estos métodos son más efectivos, respetuosos y éticos, y promueven una relación sólida y positiva entre tú y tu perro.

Número 4: Regañarlo cuando gruñe


Los perros se comunican a través de su lenguaje corporal y sonidos, ladrar y gruñir son parte de su manera de transmitir lo que sienten al gruñir un perro envío un mensaje puede significar que no te acerques o que no le gusta lo que estás haciendo, al suprimir esta forma de comunicación o regañarlo cuando lo hace, en vez de avisar que algo no le agrada pasará a morder directamente así que permite que se exprese.

En lugar de regañar, es más efectivo abordar las causas subyacentes del ladrido o gruñido. Puede ser útil identificar qué situaciones o estímulos provocan estas respuestas en tu perro y trabajar en su socialización y desensibilización. Consultar a un entrenador de perros profesional o a un etólogo canino puede ser de gran ayuda para comprender y abordar el comportamiento de tu perro de manera más efectiva y compasiva. Recuerda que la comunicación con tu perro debe basarse en el refuerzo positivo y la paciencia. Premia y elogia a tu perro cuando se comporte adecuadamente, y proporciona un ambiente seguro y enriquecedor para promover su bienestar emocional.

Número 5 acercarlo a sus heces y orine:

Y sí, este también es un error, los perros muchas veces, aunque saben dónde orinar pueden caer en el error de hacerlo en la cocina o en otro lugar de la casa que se ha prohibido, y esto es totalmente normal y común. Esto seguramente te causará molestias ya que es desagradable pero nunca lo acerques al lugar de sus deposiciones ya que tu perro terminar asociando los orines y las heces con tu molestia y para evitar que los regañes terminarán comiéndose sus heces. Y tu pensaras que lo has corregido y no es así .

Tal situación no sólo genera estrés en los perros también puede traer consigo graves problemas de salud relacionados con la coprofagia. Lo mejor que puedes hacer es tener la paciencia necesaria para aplaudir y premiar a tu perro cuando haga sus necesidades donde deseas que lo haga, verás que esto te quitará muchos problemas y al final te traerá alegrías sin tener que actuar de una manera que sea perjudicial para tu can

Número 6 no ser coherente con las órdenes

Esta es la guinda del pastel porque es uno de los errores más cometidos en las familias y ya te diremos la razón. Ser coherente es muy importante al momento de educar a tu perro, por ejemplo, no puedes pedirle que no se monte en tu cama si días después lo vamos a consentir sobre ella. Los canes son animales que necesitan estabilidad y tener los puntos claros y fijos. Tú como líder de la manada debes establecer normas y la familia debe acatarlas al cien por ciento.

Si eres inconsistente con las órdenes, tu perro puede tener dificultades para entender qué se espera de él y cómo debe comportarse. Esto puede resultar en comportamientos indeseados o en una respuesta selectiva a las órdenes. Además, si otros miembros de tu familia o personas que interactúan con tu perro también son inconsistentes en las órdenes que le dan, la confusión puede aumentar aún más.

¿Y entonces qué debo hacer?

Sé constante con los entrenamientos

La constancia es la clave de todo cuando se trata de adiestrar y educar a un perro, y si puedes enseñarle a tu perro a hacer casi cualquier cosa si eres constante en rus métodos de entrenamiento. Lo primero y fundamental es ser constante al usar el mismo comando verbal cada vez, y luego debes ser constante también el alabar y recompensar a tu perro cuando responda correctamente. Cuando el comando o comportamiento sea arraigado podemos reducir las recompensas de alimentos, pero siempre, siempre, deberás elogiar o felicitar a tu perro cuando haga algo bien. No te olvides de felicitarlo y reforzar su buena conducta porque se lo ha ganado.

No reforzar conductas ya aprendidas:


 Es uno de los errores más habituales, aplica la técnica del toque, esta técnica es sin lugar a dudas una de las más efectivas. Debes comprender que nunca bajo ningún concepto hay que pegarle a nuestro perro ni a ningún otro perro, obviamente la agresión no es una técnica de adiestramiento educación. Agredir a un perro es simplemente un acto de cobardía y de total desconocimiento. Así que, a la hora de corregir a un perro, podemos utilizar dos opciones siempre acompañadas por un sonido de corrección, debemos elegir un buen sonido para corregir a nuestro perro y utilizarlo siempre que queramos indicarle a nuestro can que lo estamos corrigiendo. Algunas personas utilizan la palabra MUCHO y otras la palabra NO. Ambos sonidos son igual de buenos, simplemente elige el que más te guste.

Premia sus buenos comportamientos: 

Los perros no nacen sabiendo lo que está bien y lo que está mal, somos nosotros quienes debemos enseñarles qué comportamientos son aceptables y cuáles no, por eso es muy importante que premies a tu perro cada vez que realice un buen comportamiento adecuado, de este modo comprenderá rápidamente que realizar determinadas acciones tienen su recompensa y por tanto tenderá a repetirlas.

Un perro activo es un perro feliz, y un perro feliz no tendrá tiempo de comerse tus zapatos, recuerda que la mejor arma para corregir a tu mascota es el amor. 

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