¿LOS PERROS Y GATOS SABEN QUE SOMOS HUMANOS O CREEN QUE SOMO TAMBIÉN PERROS Y GATOS?

 


Una pregunta para ganarse el millón ¿Qué piensa tu perro y tu gato sobre ti? ¿Acaso crees que eres humano o igual a ellos? Ambas especies son totalmente diferentes y no dejan de sorprendernos, pero más sorprendido quedarás tú cuando descubras en esto video como nos ven ellos y lo que sienten al respecto. Y es que nos adentraremos en un mundo donde la ciencia intenta descifrar lo que ocurre en sus cerebros y también como la evolución ha jugado para que hayamos logrado esta unión que hace miles de años parecía imposible. Amigos sean bienvenidos, nos gustaría que lo luego de ver toda la información nos digas en los comentarios ¿Qué opinaría de ti tu mascota? Ahora sí comencemos.




¿Saben los perros que somos humanos?



Si lo saben y es que los perros son testigos de nuestras peculiaridades humanas con una mezcla de curiosidad y asombro. Aunque saben que somos diferentes, nos aceptan y forman parte de nuestras vidas de una manera extraordinaria. Son compañeros fieles que nos observan con ojos llenos de admiración, captando cada gesto y emoción que transmitimos. Nos aman por lo que somos, seres humanos únicos y maravillosos. Puedes Imaginar por un momento cómo debe ser para un perro observar a los humanos. Nos ven erguidos sobre dos piernas, moviéndonos de manera peculiar, hablando en idiomas que ellos no comprenden del todo y vestidos con todo tipo de cosas que ellos no entienden. Seguramente, deben preguntarse qué clase de criaturas extrañas somos. Sin embargo, a pesar de nuestras diferencias, los perros nos aceptan y nos aman incondicionalmente.

Pero aquí viene lo verdaderamente sorprendente: los perros poseen una capacidad impresionante para leer nuestras emociones y señales. Son auténticos expertos en descifrar nuestras expresiones faciales, el tono de nuestra voz y hasta los movimientos más sutiles de nuestro cuerpo. Observan nuestros rostros con esos ojos tiernos y curiosos, interpretando si estamos felices, tristes o preocupados y es que son auténticos maestros de la empatía, pero no solo eso, los perros también están al tanto de nuestras rutinas diarias y hábitos. Pueden identificar las señales que indican que estamos a punto de salir a dar un paseo o a disfrutar de una deliciosa comida. Incluso reconocen el sonido de nuestras llaves cuando nos preparamos para salir de casa. ¿Cómo es posible que sean tan observadores? Todo ha sido gracias a la domesticación que durante miles de años les ha hecho entender que somos distintos pero necesarios para ellos.

¿Entonces no nos ven como perros?


No. Los perros no nos ven como perros. Reconocen que somos una especie diferente a la suya. Aunque pueden compartir una estrecha relación con nosotros y vernos como parte de su manada o familia, comprenden que somos distintos en muchos aspectos. Lo primero que hay que entender es que nuestro olor no es igual y ellos saben, esto es gracias a su poderoso olfato que les hace saber que somos distintos a ellos, pero muy cercanos y necesarios. Y un ejemplo claro es que Los canes en cuanto ven un humano, cambian su comportamiento. Un perro juega contigo de una forma totalmente distinta a la que juega con otro perro. ¿Lo has notado?

Si bien los perros pueden establecer vínculos profundos con nosotros y responder a nuestras señales y emociones, comprenden que somos una especie diferente y única en el reino animal. Mantienen esa maravillosa capacidad de aceptarnos y amarnos tal como somos, con todas nuestras particularidades humanas.

La clave es que nos miran directamente a los ojos


Y es que, si no lo sabía, los perros son de las pocas especies de animales que miran directamente a nuestros ojos al igual que los primates. El contacto visual entre los perros y los humanos puede desempeñar un papel importante en la comunicación, el vínculo y la confianza mutua. Cuando un perro nos mira a los ojos, puede ser una expresión de conexión emocional y un intento de establecer una comunicación más profunda.

A través de ese contacto visual, los perros pueden captar nuestras emociones, estados de ánimo y señales no verbales, y responder en consecuencia. Además, el contacto visual también puede ser una forma en la que los perros buscan nuestra atención, solicitan algo o buscan seguridad y tranquilidad. En resumen, el contacto visual entre los perros y los humanos puede ser un medio para establecer vínculos afectivos, comunicarse emocionalmente y fortalecer la confianza mutua.

Y todo esto comenzó hace más o menos entre 40 mi a 20 mil años antes. Los científicos creen que los lobos, antepasados de los perros modernos, comenzaron a acercarse a los asentamientos humanos en busca de comida y refugio. Estos lobos más confiados y menos temerosos de los humanos fueron los primeros en establecer una relación de simbiosis, o sea de ayuda mutua, con nuestras antiguas comunidades. A lo largo del tiempo, los humanos comenzaron a apreciar las habilidades de los lobos domesticados para cazar, proteger y proporcionar compañía. Seleccionaron y criaron a aquellos individuos con rasgos deseados, como la docilidad, la inteligencia y la capacidad de aprendizaje, lo que llevó a la formación de las primeras razas de perros.

Los humanos nos ven como seres de los que pueden aprender



En un estudio del 2009, los científicos exploraron el Error A no B. Consiste en tener dos contenedores (A y B) con el perro mirándote, escondes un juguete que le interese en el contenedor A y dejas que busque, lo normal es que encuentre su juguete. Después repites el mismo procedimiento dos veces más y en el tercer ensayo escondes frente al perro el juguete en el otro contenedor (B). Lo que suele ocurrir en perros (y niños) es que a pesar de que te ven poner el juguete en el contenedor B lo buscan en el contenedor A.

Los autores concluyeron que los perros y niños interpretan los primeros ensayos como un aprendizaje. Este estudio es interesante porque muestra que espontáneamente los perros toman a los humanos como modelos de aprendizaje social. También es posible que los perros interpreten a los humanos de forma similar a una recompensa.

¿Y cómo no ven entonces los gatos?


Se calcula que en todo el planeta hay tres felinos por cada perro, pero a pesar de eso aún existen muchas cosas que no sabemos de ellos. Según el Doctor John Bradshaw , biólogo de la Universidad de Bristol, lleva 30 años estudiando a los mininos y ha llegado a una conclusión interesante: Los gatos no nos ven como amos o humanos, sino que como una versión gigante de ellos mismos. Y es Saben que somos más grandes que ellos, pero no parece que adapten demasiado su conducta social. Levantar la cola, frotarse contra nuestras piernas, sentarse a nuestro lado, es exactamente lo que hacen con otros gatos.

La forma de comunicación de un gato es muy distinta a la de los perros, que casi se hacen entender como si fueran personas, ya que ellos saben cómo hacerte saber que necesitan y quieren. Por ejemplo, cuando levantan la cola, es señal de que quieren interactuar con nosotros o si se acercan y se acurrucan al lado, desean que los acariciemos. Inclusive, muchos mininos entrenan a sus dueños: Saben que, si hacen ciertos sonidos, estos significan que desean que el humano los alimente, juegue con ellos o los acaricie. Así que, si tienes un gato, para él, tú eres un gato gigante, amigable y bastante generoso. Nunca te va considerar como alguien superior a él, pero si eres un buen compañero te van a respetar.


Un dato que debes saber es que los gatos saben que sus dueños los quieren y esto se materializa a través de comida, agua y zonas de descanso, así como cuando respetamos su espacio, tiempos de adaptación y también pasamos tiempo de calidad con ellos ofreciéndoles seguridad y protección. Pero también te considera débil y es que, en ocasiones, nos traen animales muertos como "regalos" para que podamos alimentarnos, puesto que saben que no somos buenos cazadores y que no nos alimentamos por nosotros mismos. El hecho de regalarte una presa es una forma de demostrarte cómo sobrevivir en su mundo.

.

Top Post Ad

Below Post Ad

Videos