A veces las mascotas pasan por cambios que son desapercibidos por sus dueños, otros en cambio sí son más que evidentes, como por ejemplo las mamas hinchadas en perras.
Esta
inflamación no siempre significa que la
perra está enferma, ya que sus mamas pueden aumentar de tamaño durante
algunas etapas hormonales que son naturales en las hembras de cualquier
especie.
Si quieres
conocer las principales causas que
provocan la hinchazón mamaria en canes, así como algunas recomendaciones, quédate en este post ¡Te encantará!
Síntomas de mamas de hinchadas
Cuando una
perra tiene las mamas hinchadas es común notar unos síntomas muy parecidos, sin
importar el agente causal o el motivo por el cual se presente.
A
continuación te mostramos los signos principales que notarás en sus mamas y que
te indicarán que hay algo en su salud que requiere atención:
Aumento
notorio del tamaño de las mamas y los pezones.
Molestia y
quejas al tocarle esta zona.
Presencia de
pequeños abultamientos.
Expulsión de
líquido —que puede ser leche materna, pus, sangre, etc. —
Si notas que tu perra presenta alguno o todos
estos síntomas, es importante que se lo
notifiques al veterinario, porque aunque no se trate de una enfermedad, lo
mejor es ser precavido y contar con el acompañamiento de un profesional.
Causas de la hinchazón de mamas en
perras
El celo
Cuando una
perra no está esterilizada desarrolla
una leve inflamación de las mamas y los pezones durante su etapa de celo,
ya que sus niveles hormonales se disparan y traen consigo alteraciones físicas.
Por lo
general la hinchazón se presenta unos
días antes y durante el celo. Es importante llevar un control sobre los
periodos de la peluda, así sabrás con mayor facilidad cuando las mamas están
hinchadas por este cambio hormonal y no porque algo grave la esté afectado.
El embarazo y la lactancia
El embarazo
es una de las principales causas de la hinchazón en la mamas. Tras el
apareamiento este síntoma es uno de los
primeros que puede notarse, pues el cuerpo de la peluda comienza a
prepararse para permitir la producción de leche.
Del mismo
modo, durante el periodo de lactancia las mamas y los pezones de la perra
estarán inflamados por la misma succión
que ejercen las crías. Esto suele cambiar a medida que se acerca el
destete.
Aunque hay
peludas que jamás recuperan el tamaño original de sus mamas luego del parto,
por lo general quedan más grandes y caídas que cuando no habían dado a luz.
Mastitis
Se trata de
un proceso infeccioso que afecta las mamas de perras y gatas, genera hinchazón, sensibilidad, secreción,
dolor y sensibilidad al tacto. Suele
avanzar rápidamente y puede afectar la salud de la perra si no es atendida.
Puede
aparecer al final del período de lactancia o tras un embarazo psicológico que
no fue tratado correctamente. Durante la
gestación hay que ofrecer los cuidados correspondientes para prevenirla.
Quistes mamarios
Si al
tocarle las mamas a la perra sientes
unos bultos o masas extrañas es importante recurrir al veterinario, ya que
pueden ser síntoma de cáncer. El especialista procederá a realizar varios
estudios, con el fin de obtener un diagnóstico final y un posible tratamiento.
Detectar el
cáncer a tiempo es clave para evitar el avance de la enfermedad.
En la
mayoría de los casos anteriores la hinchazón de las mamas se recupera de forma
natural, sin embargo es importante
verificar que no exista presencia de otros síntomas o cambios en el
comportamiento de la peluda.
De cualquier
manera, lo ideal es consultar con el especialista para asegurarse de que todo
esté bien.
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