¿Tu perro se retuerce o se mueve mucho cuando le masajeas o rascas algunas partes del cuerpo? Sí, la respuesta es la que sospechas, los perros al igual que nosotros y otros mamíferos sienten cosquillas.
¿Acaso esta sensación les resulta
agradable o les genera alguna molestia? Sigue leyendo este artículo y entérate
todo sobre las cosquillas en los peludos
Las
cosquillas son una respuesta involuntaria o excitación nerviosa que se deriva de una estimulación en partes
específicas del cuerpo. En la mayoría de los casos esta respuesta puede ir
acompañada de risas involuntarias.
A veces
resulta una sensación agradable y otras veces es desagradable, todo depende del
grado de sensibilidad de cada persona o animal.
Los perros
por su parte, experimentan esta
sensación particular cuando son estimulados en las zonas más sensibles de su
cuerpo. Por ello, en estas situaciones los peludos suelen mover las patas,
retorcerse o patear al aire como respuesta a lo que están sintiendo.
¿Cosquillas o picazón?
Es
importante no confundir las cosquillas
con una picazón que conlleva a los perros a rascarse. Las cosquillas solo
se producen cuando el perro es estimulado por un tercero –ya sea con una
caricia o un cepillado–.
Al
terminarse la estimulación, es decir cuando dejamos de hacerle cosquillas, el
animal debe dejar de rascarse casi inmediatamente. En cambio, otro tipo de picazón hace que el peludo se
rasque de forma intensa y frecuente aunque nadie lo toque o estimule.
Además, su
lenguaje corporal transmite el estrés y
la molestia que le genera esa picazón. En este caso, no dudes en llevarlo lo
más pronto posible al veterinario.
¿Dónde sienten cosquillas los perros?
Las partes
del cuerpo en las que los perros suelen tener o sentir más cosquillas son las
siguientes:
1. La
pancita –en especial en la parte baja–.
2. Las
orejas.
3. El
cuello.
4. El lomo
–a la altura de las patas traseras–.
5. Las
patas.
¿A los perros les gusta que les hagan
cosquillas?
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Ahora que
sabes que los perros si sienten cosquillas seguro tu nueva interrogante es si
esto les gusta o no, y pues la verdad es que depende de cada peludo en particular.
Al igual que
los humanos, existen caninos que si disfrutan las cosquillas mientras que para
otros puede ser realmente incómodo. También, puede presentarse el caso de que
al animal si le gusten estos estímulos en algunas zonas pero en otras no.
Para
descubrir si a tu peludo le agrandan o no las cosquillas tienes que observar
muy bien su lenguaje corporal mientras lo caricias o acicalas en esas zonas
sensibles de su cuerpo.
Si el perro
se muestra incómodo, estresado o quiere escapar, entonces debes respetarlo y no hacerle cosquillas. Si al contrario,
disfruta de la situación y se queda allí a tu lado puedes seguir haciéndolo, de
este modo refuerzas el vínculo de
amistad, amor y confianza entre ustedes.
Haz la
prueba con tu mascota y recuerda no presionarlo en caso de que las cosquillas
no le agraden. Poco a poco encontrarás
la forma de saber cuáles estímulos o caricias si le gustan, así podrás
construir una relación de amistad ideal tanto para él como para ti.
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