El Pug es una de las razas de perro pequeño más
populares, con origen histórico en China, es listo, juguetón y un poco
dominante, así que desde el primer día hay que dejarle claro quién es la cabeza
de la manada.
A veces tiene un carácter testarudo e individualista
cuando está con otros animales pero no suele ser agresivo.
Si quieres
saber cómo cuidarlo adecuadamente en este post te explicaremos las principales
pautas que debes tener en cuenta ¡Te ayudará muchísimo!
Alimentación
Es importante proporcionarle una dieta adecuada para
cada etapa de su vida, al ser un perro de hocico chato es proclive a padecer sobrepeso, en especial cuando va
envejeciendo. Por ello no hay excederse
con las cantidades, a este peludo le encanta comer y no perderá oportunidad
de hacerlo.
Debe consumir un pienso de alta calidad para perros
pequeños, durante los primeros 10 meses lo recomendable es que coma 3 veces al
día –desayuno, almuerzo y cena–.
Transcurrido este tiempo, debe comer una vez al día
–preferiblemente que siempre sea a la misma hora–, o también puedes dividirle
la porción en 2.
Cuidado del
pelaje
Aunque su pelaje es corto y liso, requiere de un cepillado una vez a la
semana para que se mantenga en perfectas condiciones. Comienza con un
cepillo de goma y luego pasa suavemente un cepillo de cerdas duras, en época de muda aumenta la frecuencia para
quitarle el exceso de pelo.
También puedes optar por aplicarle un champú seco
especial para perros con el cual conseguirás que el manto se mantenga aseado.
Acostúmbralo desde cachorro, pues durante estas rutinas puede ser un poco
testarudo.
Hora del baño
Posterior al baño hay que secarlo cuidadosamente para que no se resfríe –pues no
tolera bien los cambios de temperaturas–. Estas indicaciones también sirven
para las visitas a la playa o piscinas.
Aseo de los
pliegues
El Pug se caracteriza por tener arrugas o pliegues en
su rostro y otras pocas en su cuerpo. Para evitar que en estas se acumule
suciedad y se genere una infección hay
que limpiarlas semanalmente.
Utiliza un paño o toallitas humedecidas en agua para
higienizar estas partes tan delicadas.
Uñas, orejas y dientes
Si las uñas del Pug están demasiado largas puede
herirse el cuerpo o los ojos, por ello debes
aprender cómo cortárselas o llevarlo con un profesional que lo haga.
Al salir de paseo y estar en contacto con el suelo
sus uñas se irán limando naturalmente, pero a veces esto no es suficiente para
desgastarlas como debería ser.
En cuanto a las orejas, es importante revisarlas y limpiarlas de forma constante, porque en
ellas se acumula suciedad con bastante facilidad debido a la forma caída que
tienen.
Y por último recuerda el aseo de sus dientes, al menos un cepillado una vez a la semana
para evitar la acumulación de sarro y el desarrollo de enfermedades.
También te recomendamos que le des unos huesos o golosinas que estén
especialmente pensados para el cuidado de su dentadura.
Adiestramiento
y ejercicio
Desde el principio hay que marcar autoridad con esta raza, ya que si te dejas engañar
por su pequeño tamaño se creerá el dueño de la manada y será desobediente.
Nunca le grites porque suele ser sensible y
nervioso, lo mejor es un "No" rotundo y un tanto más autoritario pero
sin sobrepasar los límites.
En cuanto al ejercicio, con 2 paseos diarios es suficiente. Es una mascota activa sobre
todo en sus primeros años de vida. También ofrécele juguetes y llévalo a nadar –por
ejemplo–.
Mantenlo al día con sus visitas veterinarias y podrá
vivir por muchos años. Este animal requiere de un dueño relajado pero seguro de sí mismo, para que lo eduque de
la forma correcta. Es una opción ideal
tanto para familias como para personas solitarias. ¡Cuídalo mucho!
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