El descanso
es primordial para todo ser vivo, por ello a la hora de comprar la cama que
usará tu peludo debes pensar en sus necesidades y garantizar su comodidad e
higiene.
Más allá de
la estética, la funcionalidad de la cama es lo que tienes que tener en cuenta.
En este artículo te daremos algunos consejos para logres encontrar aquella que
sea ideal para tu mascota. ¡Sigue leyendo!
Recomendaciones generales a la hora de comprar una cama para perros
Grosor: la cama tiene que proporcionar una
superficie suficientemente acolchada para que el perro esté aislado del suelo y
pueda tener un verdadero descanso.
Es decir que
no puede ser muy fina ni hundirse cuando el peludo se acueste porque entonces
estará en contacto directo con el suelo.
Tamaño: es importante que el perro pueda
girar sobre sí mismo, que se acurruque y que también pueda estirarse
totalmente. La cama puede tener cualquier forma –ovalada, redonda o
rectangular – siempre y cuando permita
la relajación del peludo.
Higiene: las mejores camas son aquellas que
pueden lavarse fácilmente, tanto a mano como en la lavadora. Incluso existen
algunas que solo con pasarle un paño húmedo quedan limpias.
Camas según el tamaño del perro
Para perros pequeños
Los perros
pequeños suelen tener más opciones a la hora de las camas. Su talla reducida
hace que sea más fácil que se acomoden como es debido, incluso pueden usar aquellas camas que también sirven para
gatos –siempre y cuando sean aptas
para sus dimensiones–.
También, hay
algunas camas para peludos pequeños que son
elevadas o convertibles, es
decir, estas últimas vienen con 2 diseños en 1: una cama normal y un diseño de
cabaña cubierta.
Es
importante tener en cuenta que algunos perros pequeños sufren con las bajas
temperaturas, por ello se recomienda que la
cama tenga un relleno cálido o un tejido polar para que estén protegido
durante los meses en que el frio aparece.
Para perros medianos
En este caso
es importante conocer las medidas exactas de nuestra mascota para evitar
escoger una cama muy pequeña o muy grande.
Si el animal
duerme afuera debes escoger una cama que
lo resguarde del clima –en caso de que la casita para perros no la traiga incluida
o por si quieres cambiarla. –
Por cierto, el
animal en el exterior no debe dormir
solo sobre la cama, siempre necesitará de una casita adecuada que lo
proteja del sol y de la lluvia.
Para perros grandes
Las mejores
camas para perros grandes son aquellas que soportan el peso y el tamaño, de
modo que el animal no se puede hundir ni quedarle partes por fuera.
Por lo
general, si cumplen con las
características adecuadas suelen ser más costosas pero vale la pena
invertir en ellas porque el peludo descansará como debe ser.
Para estos
perros no hay camas tipo nidos ni elevadas. En caso de no encontrar una con el
tamaño ideal, puedes optar por colchonetas
de espuma viscoelástica o colchones para bebés junto con una estructura
sólida que lo separe del suelo.
Camas según su edad
Camas para cachorros
Cabe
destacar que durante esta primera etapa tan importante pero que pasa tan rápido
no es aconsejable comprar una cama,
pues aparte de que la perderá a medida que crezca, recuerda que los cachorros
suelen ser muy destructores.
Lo mejor es proporcionarle una caja de cartón o
estructura sólida con un buen cojín o almohada donde quepa mientras es un
tierno cachorro.
Cama para perros ancianos
Además de
las características antes mencionadas según el tamaño del animal, hay que tener
en cuenta que cuando llegan a la edad senil requieren una cama muy cómoda –para proteger sus huesos y
articulaciones– y que sea baja.
Existen camas
ortopédicas especialmente diseñadas para perros, también hay que conservar la
higiene, por lo que puedes proteger la
cama con una funda impermeable en caso de que el animal sufra de problemas
urinarios.
Toma en
cuenta las consideraciones anteriores según el tipo de peludo que tengas, de
este modo le asegurarás un espacio cómodo y un descanso real. La mejor cama es
la que fomenta su comodidad y seguridad.
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