A pesar de
su pequeño tamaño, el Pomerania es un
canino valiente que pocas veces se intimida. No dudará ni en un segundo en
cuidar y proteger a sus dueños, por lo tanto, va a ladrar por cualquier ruido
exterior.
Sin embargo,
también son reconocidos por su amor, alegría e inteligencia. ¿Conoces de donde
proviene este peludo y toda su evolución? ¡Acá te lo contaremos! No te lo
pierdas.
Historia del Pomerania
El Pomerania
desciende de perros de trabajo europeos con un aspecto parecido al actual, pero
con unas dimensiones mucho más grandes. Los
primeros ejemplares datan del Siglo XVIII y eran usados para controlar a los
rebaños y recoger a los renos.
Eran muy
apreciados en la Roma y la Grecia clásicas, donde fueron tenidos por personas
de la clase alta –sobre todo por las señoras–. El Pomerania surge entre Polonia
y Alemania, en una región con su mismo nombre.
En dicha región
fue valorado como mascota y animal de trabajo. Cabe destacar que algunos llegaban a pesar hasta 20 kilos, aunque
ahora sean criados para pesar máximo 3 kg.
Tomó fama en
Inglaterra cuando la reina Carlota –esposa del rey Jorge III– llevó 2
ejemplares a la zona. Luego sería la reina Victoria –nieta de Carlota– quien le
daría relevancia internacional a esta raza.
Cambios en su apariencia
Los perros
de la reina Carlota y la reina Victoria eran mucho más grandes que los
actuales. Fue específicamente durante el
siglo XX cuando comenzaron a darse estos cambios en su tamaño –realizado
por parte de los criadores–.
Se les
redujo la talla y se les realizó varios
cruces con diferentes razas para conseguir una gran variedad de colores. Se
conservó la robustez y el pelaje típicos de los perros de climas fríos.
Desde
entonces dejó de verse como un perro de trabajo y se volvió más una mascota
casera, lo cual no le costó mucho asimilar. Siempre ha sido un animal asociado a la clase alta, actualmente
incluso es uno de los más demandados y queridos por su aspecto adorable y su
carácter amable.
Los
parientes más cercanos del pomerania son el Cazador de Alces Noruego, el
Samoyedo, el Schipperke y toda la familia de los Spitz.
Reconocimiento de clubes
Fue en 1870
cuando el Kennel Club de Inglaterra reconoció oficialmente al Pomerania como
“Spitzdog” y luego en 1891 el Pomeranian Club redactó el primer estándar inglés
para esta raza –mismo año en que se fundó esta sociedad–.
En un inicio
el Pomerania era exhibida en 2 tamaños: por encima y por debajo de 3,6 kg, pero
los ejemplares más grandes no lograron gran popularidad.
Para 1900 la raza fue reconocida en los Estados
Unidos por el American Kennel Club (AKC) y durante ese mismo año se otorgó
el primer premio a Mejor de la Raza a un Pomerania marrón llamado Nubian Rebel.
En 1909 fue
cuando el AKC decidió aceptar como sociedad canina al American Pomeranian Club.
Características físicas del Pomerania
Como hemos
dicho anteriormente, en la actualidad el Pomerania es un pero pequeño, menos de
22cm a la cruz y puede pesar entre 1,5kg y 3kg.
Su pelaje
tiene 2 capas: una interior que es densa y suave y la otra larga, lacia y más
áspera. Según los estándares de la raza todas
las partes de su cuerpo deben ser proporcionadas.
La cola
curva hacia arriba y con abundante pelo es
una de sus características resaltantes y aunque parezca raro, en esta raza
el macho suele ser más pequeño que la hembra.
Con unos
buenos cuidados y atención el Pomerania puede vivir entre los 14 y 18 años, a
pesar de su carácter valiente no es un perro problemático.
Y como ves desde sus orígenes ha sido el perro
de personas importantes, hoy en día sigue
siendo la raza favorita de muchos artistas y famosos a nivel mundial.
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