Esto es más común de lo que crees, así como no puede ser algo grave, también se considera un caso de tos de las perreras (tos de kennel) o traqueobronquitis, causada por una bacteria llamada Bordetella bronchiseptica, con la presencia de estos patógenos los perros se vuelven vulnerables a contraer otras enfermedades que son peores.
Los perros inhalan bacterias o partículas de virus en su tracto respiratorio el cual está cubierto de una mucosa que les protege. Sin embargo esta protección puede estar debilitada; entonces las partículas entran y provocan la inflamación en laringe y tráquea ocasionando la tos kennel.
Factores que pueden causar
la tos kennel
Exposición a condiciones de mala ventilación e higiene.
Temperaturas bajas.
Exposición al humo o
al polvo.
El estrés puede
empeorar los síntomas.
Síntomas de la tos de kennel
Tos persistente y contundente a menudo suena como un granizo o como si el perro estuviera tratando de expulsar algo, secreción nasal, secreción ocular, perdida de energías y apetito. Por ello es importante acudir al veterinario para obtener un diagnóstico de tos de kennel.
Otras enfermedades que
pueden afectar la tos
Parásitos en los pulmones: en el tracto
respiratorio, es otra causa que explica por qué un perro tose. Si nuestro perro
tiene tos y esta no desaparece en unos
meses, es probable que la explicación al por qué el perro tose sea una bronquitis
crónica, más común en perros de mediana edad o ancianos.
La faringitis: que suele relacionarse con
infecciones en la boca o sistémicas, como en el caso del moquillo canino, más común en
cachorros, que puede hacer que el perro tosa y vomite, presente
diarrea, anorexia o apatía. La faringitis provoca dolor, lo que puede hacer
que el perro deje de comer.
Los excesos de tos pueden acabar con la secreción
de saliva con aspecto espumoso que puede confundirse con
vómito.
Además
el veterinario recurrirá a medicación para reducir la inflamación de bronquios y
bronquiolos. De igual forma, adoptar
medidas paliativas como la eliminación de contaminantes potenciales del
ambiente
Qué hacer si mi perro
tiene algo atorado
Antes de acudir al veterinario, puedes probar estos consejos:
Abrirle la boca inmediatamente para observar toda la cavidad y
ver si podemos extraerlo manualmente. Dependerá
mucho de qué tipo de objeto haya tragado para realizar tú esta maniobra o
acudir directamente al veterinario. De esta forma, no es recomendable
extraer objetos que tengan puntas o bordes filosos como huesos astillados,
agujas, tijeras, entre otros.
Maniobra de Heimlich: nos colocamos detrás del perro, de pie o
arrodillados, lo rodeamos con los brazos y aguantamos las patas con nuestras
piernas. Presionamos detrás de las
costillas hacia adentro y hacia arriba, para que comience a toser o a tener
arcadas. Cuanto más salive mejor, ya que será más fácil que se deslice el
objeto y pueda expulsarlo.
Aunque saquemos el objeto con cualquiera de estas técnicas, debemos ir a nuestro veterinario para
evaluar lesiones y posibles tratamientos. Será el
veterinario el encargado de diagnosticar la causa subyacente y tratarla. Suelen
requerirse antibióticos, además de controlar que el perro se alimente, para lo
que podremos recurrir a la comida húmeda.
Con respecto a estas consideraciones, es aconsejable visitar al
veterinario cada seis meses y seguir un programa de desparasitación mensual que
ayude a prevenir y tratar de evitar cualquier patología que pueda afectar al perro,
de igual manera utilizar siempre productos
prescritos por el especialista.
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