Si estas en la búsqueda de un animal
de compañía pero aun no sabes si te conviene más un gato que un perro, con este
post sabrás si cumples con los requisitos para optar por el felino
Sin duda
alguna los gatos son encantadores y únicos, de hecho se han convertido en una
mascota muy popular y deseada en las redes sociales. Pero al igual que sucede
con los perros, no son animales para todo el mundo.
Por ello, antes
de adoptar uno debes analizar tu estilo
de vida, pues así sabrás si el felino puede adaptarse sin problemas. Con
esta lista conocerás 6 señales que indican que efectivamente un gatito es la
mascota perfecta:
Te gustan y no eres alérgico al
pelaje
Primero que
nada, tienes que sincerarte de que en serio te gustan los felinos y que además
no eres alérgico a su pelaje, ya que no
existen los gatos hipoalergénicos, a pesar de lo que algunos criadores
suelen decir.
Recuerda que
a la hora de adoptar un animal no basta con simplemente escogerlo porque “están
de moda”.
Por ello si
anteriormente has tenido gatos o de alguna forma te has relacionado con ellos,
si entiendes su forma de ser y lo respetas y a parte, los admiras o te causan
fascinación ¡adelante! ¡Anímate a adoptarlo!
Quieres una mascota tranquila
Los gatos
destacan por ser relativamente más tranquilos que los perros, pasan muchas
horas del día durmiendo, disfrutan del tiempo solos y cuando necesitan
descargar su energía, al ser animales tan independientes, pueden hacerlo sin tu
compañía.
Vives en un espacio pequeño
La mayoría
de los gatos son más pequeños que los perros, por lo que si tu preocupación
radica en que tú casa o departamento no es muy grande, pues un felino es la
mascota perfecta para ti.
Ellos se adaptan sin problema a cualquier espacio
–sobre todo si le compras juguetes y rascadores–, también duermen donde sea
¡así que aprovecha esas cualidades!
Pasas mucho tiempo fuera de casa
Bien sea por
el trabajo o porque tienes que cumplir con varias actividades. Si tienes un
estilo de vida apresurado, con muchas horas lejos de casa, puede que la mejor
opción sea un gatito, ya que no demanda
tantos cuidados en comparación con un perro.
Pero no
olvides que aunque son más independientes y saben cuidarse por sí solos –hasta
cierto punto–, igualmente necesitan de
ciertas atenciones e interés por parte de su dueño –como cualquier
mascota–.
Es decir, no
puedes dejarlo a la deriva, sin alimento ni agua por mucho tiempo. Hay cepillar
su pelaje de vez en cuando, limpiar sus dientes y orejas, cambiar la arena de
su caja y pasar tiempo de calidad juntos.
No eres una persona muy activa
A diferencia
de los perros, los gatos no requieren paseos diarios, por ello si no eres
fanático del ejercicio o simplemente no tienes tiempo ¡no te preocupes! Un
minino puede ser tu compañero.
Aunque no
estaría mal que pueda contar con un
jardín o con un balcón–así sea
pequeño–, porque a pesar de no necesitar horas de ejercicio, ellos disfrutan el
vagar por ahí, jugar, caminar y “cazar” cualquier animalito por pequeño que
sea.
Quieres un animal cariñoso
La compañía
y el amor son cosas fundamentales para cualquier persona –sin importar si vive
muy ocupada o no–, por ello un gatito
también logrará cubrir esa necesidad.
El mito de
que los felinos son fríos, egoístas y poco amorosos es simplemente eso, un
mito. La verdad es que un minino puede ser muy
amoroso, leal y agradecido, que quizás no lo demuestre igual que un perro
es otro tema, pero al final de verdad aprecian a sus dueños.
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