Pancreatitis en gatos: causas, síntomas y tratamiento

En últimas investigaciones se ha demostrado que es una enfermedad más común en gatos que en perros. De hecho, puede presentarse en mininos que parecen estar totalmente sanos

Esta patología produce una inflamación del páncreas y puede afectar a gatos de cualquier edad, raza o sexo. Hace unos años era considerada poco frecuente entre esta especie, sin embargo después se demostró que en realidad los felinos la padecen más que los perros.


Lo que hizo que fuera una enfermedad "invisible " fue su forma de diagnóstico y la poca presencia de síntomas que además suelen ser comunes en otras enfermedades.

Existen 2 tipos de pancreatitis: la aguda y la crónica, la primera tiene un proceso severo, se presenta de forma repentina con síntomas fuertes y una elevada posibilidad de mortalidad.

Y la segunda es la más habitual y leve, los síntomas son moderados y suele manifestarse en animales que parecen estar "sanos". Es recurrente a lo largo del tiempo.

¿Cuál es la función del páncreas?

El páncreas se encuentra en la parte derecha del abdomen, entre la primera sección del intestino delgado, el riñón y el estómago. Tiene una función exocrina, es decir, producir enzimas como la amilasa, proteasa, celulasa o lipasa, las cuales facilitan la digestión y absorción de los alimentos.

Asimismo, sintetiza hormonas como la insulina, que regula la cantidad de azúcar en la sangre —a esta función se le conoce como endocrina —.

En una pancreatitis fallan los mecanismos que evitan que las enzimas se activen de forma prematura y por ende, estas comienzan a digerir el tejido del propio órgano, lo cual genera lesiones e inflamación.

Causas de la pancreatitis

Esta enfermedad casi siempre es idiopática —de origen desconocido —, pues aún no se ha descubierto el desencadenante o causa concreta. Sin embargo a veces aparece de forma secundaria a otras patologías, como la diabetes mellitus.

También puede ser causada por una obstrucción de los conductos pancreáticos, por agentes infecciosos—como toxoplasmosis o el virus de peritonitis infecciosa felina—, por traumatismos o por una dieta inadecuada, alta en grasas.

La activación prematura de enzimas puede dañar tanto al mismo páncreas como a otros órganos cercanos a este. Algunos gatos pueden tener predisposición genética y de hecho hay estudios que afirman que el siamés y el gato común europeo llegan a ser más propensos.

Síntomas más comunes

La sintomatología de la pancreatitis es muy variable y poco específica, por ello resulta difícil su diagnóstico, ya que antes de determinarla se suele pensar que se trata de otras enfermedades gastrointestinales o víricas.

Las señales más comunes son las náuseas, la fiebre, las diarreas, los vómitos, la anorexia, el dolor abdominal, disminución de la actividad diaria y la apatía. En casos graves el gato puede presentar un estado de shock y luego la muerte.

Cabe destacar que estas señales varían según sea una pancreatitis aguda o crónica. Inclusive algunos gatos no presentan ningún tipo de síntomas hasta que la enfermedad está bastante avanzada.

Diagnóstico y tratamiento


Para saber que es una pancreatitis se realizan varias pruebas, lo primero suele ser análisis de sangre y orina, ecografías y/o radiografías.

Igualmente el veterinario puede optar por hacer la prueba de la inmunorreactividad de lipasa pancreática felina ( PLI o FPLI) o una biopsia —aunque este último requiere anestesia general y una cirugía para tomar muestra del tejido—.

Una vez se confirme la enfermedad, el tratamiento depende del tipo de pancreatitis y del estado de salud del gato. Posiblemente se le receten analgésicos y una dieta específica en casos crónicos.

Los principales objetivos del tratamiento son aliviar el dolor, corregir la deshidratación, controlar los vómitos y prevenir complicaciones. Cuando se trata de pancreatitis aguda se suele requerir la hospitalización o los cuidados intensivos.

Si el gato tiene síntomas leves lo más seguro es que responda bien al tratamiento y se mejore, aunque esto no garantiza que no le vuelva a suceder. Por otra parte, si la situación es grave se puede perder la funcionalidad del páncreas debido a las múltiples células lesionadas por la inflamación.

Como ves, esta patología puede ser realmente grave aunque comience con síntomas leves. Este artículo es únicamente informativo y ante cualquier duda, debes consultar con tu medico de confianza.

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