Cortesía Actualidad RT |
Cuando fue rescatado tenía quemaduras
de segundo grado en las 4 patas. Este ejemplar fue uno de los miles de animales
víctimas de los incendios registrados en el sur de la Amazonia
Ousado —como
bautizaron al jaguar—, fue regresado este martes a su hábitat natural en la
zona del Pantanal, luego de haber
sufrido quemaduras de segundo grado durante los incendios registrados desde
junio de este año.
Lo liberaron
en el mismo lugar donde fue encontrado el 11 de septiembre, a orillas de un río en la reserva natural
Encontro das Aguas—en el municipio de Poconé, estado Mato Grosso— y con
heridas graves, además había inhalado grandes cantidades de humo.
De su
atención y cuidados se encargó por 36
días el Instituto de Conservación de los Felinos de la Fauna Silvestres en
Proceso de Extinción (Nex). El animal recibió un tratamiento de
ozonoterapia y láser.
"Cuando
lo encontramos, sentía mucho dolor, no
conseguía caminar bien. Estaba muy mal", declaró para la AFP Jorge
Salomao, veterinario de la ONG Ampara Silvestre —una de las entidades
responsables de su rescate y reintroducción en la naturaleza—.
"Ousado
se ha convertido en un símbolo de los animales que han sufrido quemaduras en el
Pantanal. Representa la esperanza de
recuperar la rica biodiversidad de este maravilloso bioma brasileño",
afirmó la ONG.
El video del momento
La
liberación del jaguar fue publicada en
las redes sociales por la ONG Ampara Silvestre, en él se puede ver como el
animal primero asoma su cabeza con precaución y luego rápidamente se pierde
entre los árboles.
Los
especialistas ahora lo vigilarán y
evaluarán su readaptación gracias a un collar con GPS que colocaron en su
cuello. "Tras el tratamiento, el jaguar aumentó de peso y ahora está
normal, salió bien, corriendo, subió por el barranco. Estamos muy contentos con
el resultado", agregó Salomao.
No todos tienen la misma suerte
Aunque el
caso de Ousado es algo digno de celebrar, lastimosamente no todos los felinos
víctimas de las llamas han tenido la misma suerte. Por ejemplo Amanaci, un
jaguar hembra, se encuentra en
recuperación con un tratamiento de células madres que acelera su cicatrización.
Fue hallada
hace 2 meses con quemaduras de tercer grado. El fuego le destruyó los tendones, lo que hace que no pueda estirar
las garras para cazar, fijar presas o trepar.
Por ello,
los veterinarios están casi seguros de que no
podrá volver al Pantanal a pesar de su recuperación. “El caso de Amanaci
fue muy impactante para nosotros, las heridas eran horribles, estaba con los
huesos expuestos”, resaltó Cristina Gianni, fundadora del Instituto Nex para la
AFP.
El pantanal
es considerado el humedal más grande del
mundo, se extiende por Bolivia, Paraguay y Brasil, este último concentra el 70%
en los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul. Desde julio la región
fue severamente azotada con los mayores incendios jamás registrados.
La vida de
más de 1.200 especies de animales se vio afectada en este santuario silvestre,
en el que apenas ha comenzado a llover
luego de la peor sequía en casi medio siglo.
Las imágenes
de los animales carbonizados aumentaron las críticas para el gobierno de Jair
Bolsonaro, quien según los ambientalistas y las organizaciones, es el responsable del aumento de la
deforestación y de los incendios en la Amazonia y el Pantanal, pues su
discurso está a favor de las actividades extractivas en áreas protegidas.
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