De carácter
reservado y silencioso. Además de ser leal, cariñoso y tiene un instinto
elevado en cuanto a la protección de su familia y lo que se encuentra a su
alrededor.
Sus inicios
provienen de la provincia de Akita, Japón en el siglo XVII. Algunas historias
afirman que los perros se criaron originalmente para la caza de jabalís, el
ciervo y el oso negro. Pero también se comentaba, que eran criados como la raza
perfecta para las peleas de perros.
El Akita
es considerado por los japoneses como un perro “tierno de corazón y fuerte en
bríos”. Es el resultado del cruce entre el Chow Chow con el Kari japonés y el
perro Tolsa. Este rápido y poderoso can era la mascota de los líderes
imperiales de esa época.
En 1931
el gobierno de Japón declaró a la raza Akita como monumento nacional y uno de
los tesoros del país. Además de su importancia como patrimonio nacional, los
perros de esta raza son considerados como símbolo de protección, salud,
felicidad y larga vida en los hogares.
Características físicas
El Akita
es un perro de tamaño grande, fuerte, bien proporcionado y estilizado en toda
su figura, con un peso de 34 a 53 kilogramos los machos, mientras que la hembra
puede pesar de 30 a 49 kilogramos.
Su cabeza
es proporcional al tamaño de su cuerpo, la frente y el cuello es grueso y
musculoso. Las orejas son pequeñas, triangulares y paradas. La nariz por lo
general, es de color negro y la lengua es rosada.
El cuerpo
es muscular, con piernas fuertes y derechas. La cola es larga y completa de implantación
alta, gruesa y llevada vigorosamente enroscada sobre el lomo.
Su pelaje
es corto, doble, grueso y áspero. Su manto grueso lo hace ser una de las razas más
adaptables para los climas fríos.
Entre
los colores aceptables del Akita, se incluye el blanco, rojo, de dos colores y
pinto.
Son de
carácter reservado y silencioso, leales a su dueño, además de ser muy
equilibrados. Son muy territoriales con
su casa y reservados con los extraños.
En convivencia
con otras mascotas, pueden asumir el papel de dominantes pero no buscará
conflictos a menos que se hayan sentido retados anteriormente.
No ladran
si no es necesario, y por lo general son animales que se pueden adaptar a
cualquier lugar, pero necesario ofrecerles ratos largos de ejercicios para
canalizar su extrema energía.
Son fáciles
de entrenar pero tienen un carácter que hay que comprender ya que no son tan dóciles
como otras razas. Sin embargo, siguen siendo muy inteligentes. Es recomendable
como mascota para dueños experimentados y con gran capacidad de control.
Cuidados especiales
-Se debe
tener especial cuidado en cuanto a la limpieza su pelaje para mantenerlo en óptimas
condiciones, cepillarlo al menos dos veces por semana para eliminar el pelo
muerto. Si el baño es necesario, se debe hacer cada 3 o 4 meses.
-Estos
animales necesitan de mucho ejercicio para mantener su musculatura. Las horas
de recreación y ejercicios también son importantes para que socialice con
extraños y otros animales.
-Los
Akita por lo general son de gran apetito debido a su tamaño. Requieren mayores
dosis de minerales y vitaminas, además de alimentos específicos para animales.
-Por
su gran tamaño, corren el riesgo de sufrir de displacía de cadera y de
trastornos oculares hereditarios.
Para
prevenir cualquier tipo de enfermedad, son necesarias las visitas periodicas al
veterinario, además de sus respectivas vacunas y desparasitaciones.
La raza
Akita es especialmente familiar y por eso es un excelente animal de compañía,
que estará contigo para brindarte amor, fidelidad y protección.
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