Es un hedor tan peculiar que incluso muchas personas utilizan la
frase “huele como perro mojado”, para referirse a algo o alguien que
realmente tiene mal olor.
Su producción se debe a las
distintas bacterias y levaduras que tienen los perros en su piel, las
cuales se generan naturalmente para proteger al animal. Estos microorganismos
al entrar en contacto con el agua se evaporan y
dispersan por el aire rápidamente, generándose así el olor
desagradable en el ambiente.
El percibir este mal olor se debe gracias a los
sentidos, es
un rechazo automático del organismo humano para evitar consumir
sustancias o alimentos descompuestos que podrían generar daños. Sin embargo, no
genera molestias más allá de las olfativas.
Ante esta situación, lo que se puede hacer es disminuir o
evitar lo más posible el hedor, intentar eliminarlo del todo es casi
imposible ya que forma parte de los aceites naturales del canino, los cuales
son necesarios para que se mantenga sano.
Remedios
caseros
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| Existen desodorantes comerciales que evitan el mal olor, recuerda no excederte con el uso |
Algunas razas producen un olor más fuerte que otras,
debido a que producen más cantidad de bacterias y levaduras. Aunque sea en
mayor o menor medida, todos
los perros tienen estos microorganismos en su piel.
Conoce algunos remedios naturales que te podrán ayudar
a disminuir el mal olor que adquiere tu mascota luego de estar en contacto con
el agua:
Romero: es una planta
aromática con múltiples beneficios naturales, el aceite de romero tiene un agradable
aroma con el cual se puede combatir el olor a perro húmedo. Además sirve como antibacterial
natural y repelente de mosquitos para la mascota.
Vinagre: tanto el vinagre de
manzana como el vinagre blanco tienen propiedades antisépticas que reducen malos
olores. Una opción es añadir un poco en el champú del animal y
utilizarlo como de costumbre –una taza de vinagre como máximo, por cada litro
de champú–.
También se puede mezclar el vinagre con agua y
rociarlo en el cuerpo del perro. Recuerda que los
caninos no deben bañarse de forma tan seguida para no alterar los
aceites y bacterias naturales de su piel.
Bicarbonato de sodio: este es otro truco
casero sencillo y efectivo, espolvorear bicarbonato en el pelaje del peludo y
luego cepillarlo ayudará a disminuir el hedor, ya que este actuará como un
desodorante natural.
Aceite de coco: es un buen hidratante
natural para la piel de los perros, ayuda a la
cicatrización de heridas y quemaduras. Igualmente su aroma logra
neutralizar malos olores.
Se puede mezclar con el aceite de romero y crear un
acondicionador casero para el peludo, el cual se aplicaría luego del
champú, sin olvidar retirarlo con abundante agua y luego secar muy bien al
animal.
Exponerlo al sol: por lo menos una vez
al día, especialmente
si se ha mojado o ha sido bañado. La luz solar moderada es la forma
más natural de disminuir el olor húmedo en el perro.
Oxiconsejos
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| Recuerda cepillar su pelaje mientras lo secas para movilizar los gérmenes |
Además de los remedios caseros, con algunos consejos
también puedes evitar el hedor no solo en tu mascota, sino también en la casa y
en los objetos:
Lava los utensilios
del peludo: su
cama, almohadas, mantas y todo lo demás que utilice pueden absorber el olor a
húmedo, por ello es necesario que los limpies y cambies para evitar que el
perro vuelva a adquirir la peste.
Limpia y ventila la
casa: una
vez que el perro está limpio y seco, lo mejor es abrir las puertas y ventanas
para que los olores desagradables se vayan mientras sea asea el lugar –cuando
realices esta tarea el animal debería estar apartado en una habitación–
Al terminar, el canino podrá disfrutar de su hogar
limpio y fresco, sin riesgos de adquirir un mal olor.
Sécalo muy bien: la acumulación de
humedad además de producir el olor desagradable puede ocasionar la
proliferación de bacterias malignas, la clave es que
luego de cada baño o de haber jugado con la lluvia y/o piscinas, el perro sea
muy bien secado.
Si el problema persiste a pesar de aplicar estas
sugerencias, posiblemente el canino padezca alguna infección o enfermedad en la
piel. En ese caso, lo ideal es visitar
al veterinario y salir de cualquier duda.
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