Posee un porte elegante y gran inteligencia, el cuerpo es similar al de
un siamés –de hecho son parientes–. Aunque es poco conocido, sus rasgos diferentes
lo hacen un minino único ¡no te pierdas este post!
Es un gato tranquilo que no le gusta la soledad, por lo que hace todo lo posible por llamar la atención de su dueño bien sea con su maullido –el cual es muy característico desde que es un cachorro– o con alguna travesura. Además es curioso, inteligente y sigiloso.
Puede vivir en lugares cerrados aunque no
desaprovechará la oportunidad de escapar algunas veces y explorar el
exterior. Le encanta jugar, así que lo ideal es
comprarle juguetes que puedan mantenerlo entretenido durante todo el día para
que desgaste su energía.
Características
físicas
Es un felino que le encanta comunicarse con su dueño |
Tiene el cuerpo esbelto con extremidades largas, la cabeza es de
tamaño mediana y con forma triangular desde la nariz y va creciendo en
línea recta hasta la parte trasera de las orejas. El hocico es fino, la nariz
alargada y las orejas son puntiagudas y grandes.
Los ojos deben ser de forma almendrada, no deben ser
hundidos ni abultados y el color varía entre
distintas tonalidades de verde. Las patas son largas y finas en
concordancia con el resto del cuerpo y la cola también es extensa y se afina en
la punta. Su pelo es corto, brillante y pegado al cuerpo.
El tono del manto varía desde los colores sólidos,
bicolor, tabbys hasta el smoke. Es de tamaño mediano, y su estilizada figura
hace ver sus movimientos de forma sutil y elegante.
Nativo de
Tailandia
Por su perfil afilado es apodado el "galgo" de los gatos |
Por muchos años fue considerado
un siamés no apto al pedigrí o estándar de la raza –aunque ambos
tienen un gran parentesco, fueron oficialmente separados muchos años después–.
Se dice que el oriental de pelo corto, surgió de la mezcla
entre siameses y otros gatos para producir diferentes colores.
Sin embargo, otros criadores afirman que el gato
oriental es el original y que de estos surgió la variedad siamés.
Durante la Edad Media el oriental de pelo corto ya existía en Tailandia pero en
Europa era desconocido.
No sería hasta finales del siglo XIX cuando ambas
razas –oriental y siamés– llegaron a Europa, pero los estándares de belleza de
los años 20 y 30 prefirieron los
rasgos más suaves que posee el siamés, por lo que este último se volvió más
popular.
A partir de la década de 1950, es cuando los criadores
británicos comenzaron
a interesarse por el gato oriental de pelo corto y luego en 1968 los
americanos se sumaron, incluso comenzaron una crianza selectiva para acentuar
más sus rasgos. La raza fue oficialmente
reconocida por distintas entidades felinas en los años 70.
Salud y
cuidados
Se debe bañar solo cuando sea necesario |
Esta raza goza de una buena salud y llega a ser muy
longevo –su
esperanza de vida puede superar los 15 años–, aunque no está exento de
padecer enfermedades comunes en cualquier gato, por ello es necesario
alimentarlo muy bien y estar al día con sus vacunas.
Como cualquier raza asiática, es propenso a
sufrir de estrabismo, lo cual es una desviación del globo ocular, por lo
que el ojo no queda alineado con el otro, es decir, cada uno apunta en
diferentes direcciones.
Este trastorno no
afecta la calidad de vida del felino y ocurre por una alteración del nervio óptico,
producida por el gen cs.
Por último, el oriental de pelo corto no necesita de
grandes cuidados, como toda mascota, debe ser alimentado, llevado al
veterinario, vacunarlo, desparasitarlo y cepillar su pelaje
una vez por semana para evitar la acumulación de pelo muerto.
Algunas veces es rechazado por su aspecto diferente, pero es un felino
cariñoso y apegado a sus dueños. ¿Quieras tener uno? Coméntanos en Facebook tu opinión