La conocida Plaza Belmonte, ubicada en
Quito, Ecuador, fue cerrada por petición del alcalde electo Jorge Yunda, quien
solicitó en abril al burgomaestre anterior que se terminara el contrato de
arrendamiento con la firma taurina.
La decisión
del alcalde se apega al plan de trabajo en el que se incorporaron programas de
políticas públicas para el manejo responsable de la fauna urbana.
Según el
alcalde, las corridas de toros son un negocio y no actos culturales.
“Durante mi administración todos los planes,
programas y proyectos, deberán enmarcarse en el respeto de los derechos de los
animales y su bienestar” expresó el regente municipal.
El contrato
de arrendamiento con la empresa que por 11 años ofreció eventos taurinos,
culminó el pasado mes de abril del presente año.
El lugar
regresará a manos de la municipalidad en agosto, mes en el que termina el
contrato.
Yunda
también reconoció el sufrimiento al que
son sometidos los toros. Por su parte, los activistas y defensores de los
derechos de los animales aplaudieron la decisión del ayuntamiento.
A través de
los medios de comunicación se conoció que el
lugar será transformado en un centro familiar en donde lo ecuatorianos
podrán disfrutar de eventos culturales y deportivos.
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