Si tienes ambas mascotas en tu hogar, quizás te
parezca normal que consuman el alimento del otro. Sin embargo, si tu canino
come diariamente del plato del felino, podría presentar algunos problemas de
salud. Descubre estos oxiconsejos para detener este hábito:
A pesar de que ambos alimentos lucen casi igual, la
verdad es que el
contenido nutricional es completamente distinto. Cada especie posee
necesidades distintas en cuanto a su organismo y a su alimentación. La comida de los
felinos posee mayores cantidades de calorías y de proteínas, ya que estos
peludos necesitan como minino un 9% de grasa y 26% de proteínas en su alimento.
En cambio, el alimento para perros solo debe tener un
5% de grasas y un 18% de proteínas, por ello muchas
veces los canes sienten que el plato de los felinos es más apetitoso. No
obstante este consumo a largo plazo puede causarle obesidad, problemas estomacales,
deficiencias nutricionales –como falta de zinc y vitamina E– vómitos y
diarreas. ¿Cómo
puedes evitarlo?:
Sírveles la comida al
mismo tiempo
Recuerda proporcionarle a ambas mascotas agua limpia y fresca |
Esta medida es la más eficaz, si sueles
darle alimento a tus mascotas una vez al día, lo mejor es que lo hagas al mismo
tiempo, para que así el canino no tenga
oportunidad de robarse el plato ajeno pues estará ocupado con el suyo.
Es común que los gatos debido a su personalidad más
independiente no
coman cuando se les indique, así que se debe tratar de controlar sus hábitos
alimenticios.
Un tip es colocarle su plato diario cerca, si en 30 minutos el
minino no come, lo mejor que podrás hacer es retirarlo y guardarlo. El
aplicar esta acción diariamente hará que el felino aprenda a comer de inmediato
pues ya no tendrá su comida disponible en cualquier momento.
Utiliza habitaciones
distintas
Lo más recomendable es que cada animal tenga sus utensilios en lugares distintos |
Además de servirle al mismo tiempo a tus mascotas, es recomendable
encerrar a cada uno en lugares distintos. Si ambos suelen comer al
aire libre, asegúrate de que estén lo más alejados posibles o deja el perro
afuera y el gato adentro o viceversa.
Con esta medida ambos animales
podrán comer más tranquilos y concentrados –el gato se relajará al no
sentir la amenaza de robo y el can reducirá su ansiedad y excitación al no
tener que robar–.
Educa a tu canino
Evita golpear o gritar a tu canino por ingerir comida ajena |
Recuerda que los perros pueden aprender múltiples
actividades mediante el entrenamiento. Aunque esto te llevará más tiempo, es una solución muy
eficaz para cortar el problema de raíz. Enséñale al peludo a seguir
tus órdenes cada vez que se lo indiques.
Comienza por enseñarle a reconocer el comando
“detente” o “stop”,
puedes empezar con un poco de comida en tu puño y cuando intente comerla repite
las palabras de forma firme. Después de unos intentos, el can se dará cuenta de
que no puede conseguir lo que quiere, cuando se tranquilice felicítalo y
recompénsalo con algún bocadillo mejor.
Debes repetir el entrenamiento por lo menos 10 veces
seguidas hasta que el animal aprenda, la constancia será la clave. Evita
gritarle y no olvides darle siempre una recompensa.
Asimismo, luego de que el entrenamiento finalice, debes estar
presente durante las primeras veces en que ambas mascotas vayan a comer,
para así recordarle al canino que no debe acechar el alimento de su amigo
gatuno.
Coloca el plato del
felino en un lugar alto
El alimento felino contiene niveles más altos de proteína, vitamina A y taurina |
Otra solución es cambiar la ubicación del plato del
minino. Busca
un lugar al cual el perro no pueda acceder, pero el gato sí. Por lo general
un mueble, o estantería es lo ideal.
Los gatos son estupendos trepadores, saca ventaja de
esta habilidad y así te aseguraras de que coma tranquilamente cuando él lo
desee.
¿Por qué lo hace?
Los problemas intestinales también pueden llevarlo a ingerir comida ajena |
Seguramente
te has preguntado por qué el perro siente esta necesidad; la mayor parte del
tiempo esto sucede porque el can se siente atraído y ya que no
suele racionar su alimento, al encontrar desprotegido el de su compañero
felino, decide comérselo.
Aunque
algunas veces puede significar que:
- El
perro no se siente saciado con lo que consume: bien sea porque
es muy poca cantidad o porque no está recibiendo los nutrientes y las
calorías necesarias. Consulta con tu veterinario cuál es el mejor
alimento para la raza y tamaño de tu mascota.
- Demuestra
una mala conducta debido a que sus cuidados no son los mejores: algunos
perros llegan a ser un poco rebeldes cuando se sienten solos, estresados o
tristes. La falta de paseos, juegos, amor y atención pueden provocar
conductas irregulares.
Aplica estos oxiconsejos y educa a tus mascotas para que vivan en armonía.
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