Los ladridos incesantes de un perrito en una zona boscosa de Polonia llamaron la atención de un grupo de trabajadores quienes ante la insistencia del animal se acercaron para ver lo que sucedía. Al llegar al lugar encontraron al can atrapado en un pozo de alquitrán sin poder siquiera moverse.
El grupo de hombres pretendió sacar
por sus propios medios al perro, pero sus intentos fueron en vano. Minutos
después decidieron contactar a Joanna Godlewaska de la Fundación de Animales
Niczyje.
Joanna de inmediato se acercó al lugar
y la escena la conmovió. “Cuando por fin
llegué y vi a un perro tendido en el alquitrán, se me salieron las lágrimas”
afirmó.
Se presume que el perro fue abandonado
y que, en su búsqueda de un lugar para calentarse, se acostó sobre el alquitrán.
Se desconoce cuánto tiempo estuvo el can atrapado, de haber permanecido allí más días hubiese muerto.
Bomberos locales también se apersonaron
al lugar para colaborar con el rescate. Los testigos del hecho notaron en la
mirada del can un rayo de esperanza. Pronto sería liberado.
Los bomberos utilizaron aceite de comer para
aflorar la brea, además de
cortar con cuidado parte del pelaje para lograr liberarlo.
El perro recibió el nombre de Farcik y
fue llevado a una clínica veterinaria para verificar su estado de salud y retirar
el resto de alquitrán.
Farcik se encuentra bajo el cuidado de
personas que lo llenan de amor y cariño. Además, visita la clínica de manera frecuente para sus tratamientos de
limpieza.
La esperanza de Farcik fue la clave
para su rescate, ahora espera una familia que lo cuide y lo proteja.
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