Un pequeño pomerania pagó las consecuencias de los caprichos de su dueña luego de que esta decidiera teñirle las orejas y cola de color rojo en una peluquería tailandesa, lo que nunca imaginó la mujer es que tal acción llevaría a su mascota a perder una de sus aurículas.
El can
permaneció durante 40 minutos con el tinte para “garantizar un buen tinte”.
Luego de unas horas sus orejas cambiaron, en vez de estar levantadas, se
mostraban caídas. El personal de la peluquería le aseguró a la mujer que en un
par de días volverían a ser como antes, pero no fue así. Su piel enrojeció y se
puso escamosa.
Según la
información publicada por el medio de comunicación Metro, el pomerania sufrió
una reacción alérgica tan grave que perdió una de sus orejas.
Su dueña
publicó las imágenes de su mascota en las redes sociales y escribió que “el
peluquero puso demasiado tinte”.
"Mi
perro sufrió picazón, quemadura, la oreja se le puso negra, se agrietó y al
final se cayó. No culpo a la peluquería. Me culpo a mí misma por querer que le
tiñeran las orejas a mi perro" expresó.
Por su
parte, una dirigente de un grupo dedicado al rescate de perros dijo que lo
sucedido con el pequeño can es una lección para los dueños ya que teñir el
pelaje es peligroso.
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