El cuidado
de una coneja antes, durante y después del embarazo es muy importante para el
bienestar de tu mascota orejona, pues los conejos, a pesar de tener menos
cuidados que un perro, tienden a ser muy delicados y más en su periodo de
gestación.
El embarazo
de una coneja puede durar 31 días, es decir casi un mes, desde el momento en
que la montan, de esta forma calculas más o menos la fecha de parto y así estás
preparado en el tiempo preciso cuando le toque traer al mundo a sus crías. Para
esto es importante que la lleves constantemente al veterinario y que sigas
estos consejos que te daremos a conocer.
No raciones ni el agua ni la comida
Deberás
darle a tu coneja toda la comida y agua que desee, recuerda que ahora no solo
se está alimentando ella, también debe nutrir a los conejitos, por lo tanto la
cantidad de alimento debe ser mayor.
La hidratación
para tu mascota orejona es esencial y más si el embarazo transcurre en épocas
de calor. Además sus hormonas están en un constante cambio, por lo cual necesita consumir mayor
cantidad de agua, para que al momento de parir no esté deshidratada y evitar que por esta razón se coma a sus crías.
Suavidad más ejercicio
Los nervios
es una de las características principales de los orejones. Por eso, la suavidad
con la que trates y agarres a tu coneja juega un papel crucial para su tranquilidad.
Los movimientos bruscos pueden generar ansiedad o estrés a tu coneja que podría
ocasionarle un aborto.
Tampoco es
recomendable tener cuidados excesivos y cambiar sus hábitos. A pesar de que no
puede moverse violentamente, esto no le impide hacer ejercicio. Evita el
sedentarismo y sácala todos los días al aire libre y deja que se mueva por
donde desee.
Normalmente
las conejas hacen su nido con cualquier material que se consigan a su
alrededor, como hojas, heno, tu ropa y hasta su propio pelo, pero si está bajo
tu cuidado, puedes ayudarla a crear un espacio adecuado para criar a sus conejitos.
Escoge una
caja preferiblemente de madera y coloca en su interior paja, heno, serrín
prensado, entre otros elementos naturales que sirvan de colchón, ya que las
crías de conejos nacen sin pelo, sordos, ciegos y no poseen la habilidad de
regular su temperatura hasta una semana luego de su nacimiento. Lo más
recomendable es construirle el nido lo antes posible para que la coneja se
acostumbre.
Dejarás de tener una mascota para convertirse en varios retoños de amor que estarán bajo tu protección. En esta nueva etapa en la vida de tu coneja, ella atraviesa por momentos que serán más fáciles de llevar gracias a tu ayuda y cuidados.
Recuerda compartir en las redes sociales para inundar tu amor hacia los animales en toda la web.
Cuando
nazcan los conejitos, debes asegurarte que todos estén bien, revisa su
respiración y certifica que se amamanten. Cuando una coneja está en lactación
es esencial que se mantenga hidratada, sino lo hace continuamente por sí misma,
puedes darle agua limpia. En el caso de no presentar apetito, también debes
alimentarla.
Evita tocar
a los conejitos recién nacidos, pues la madre podría no reconocerlos y por
temor, comérselos, además a las crías le genera estrés el tacto humano. Si ves
necesario agarrar a una cría porque se salió de su sitio, utiliza guantes
desechables para no transferir tu aroma.
Las crías se
amamantan aproximadamente de 4 a 5 semanas, luego son destetadas por la coneja
y ella comienza a disminuir la producción de leche. El estado de salud y físico
de madre e hijos debes vigilarlo, si notas algo extraño como agresividad de la
coneja o que las crías tienen estómagos hundidos, es porque no están recibiendo
suficiente leche, por lo tanto debes consultar a tu veterinario de confianza.
Dejarás de tener una mascota para convertirse en varios retoños de amor que estarán bajo tu protección. En esta nueva etapa en la vida de tu coneja, ella atraviesa por momentos que serán más fáciles de llevar gracias a tu ayuda y cuidados.
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