El maullido es la forma en que los
gatos comunican que es lo que quieren, sin embargo cuando se vuelve exagerado
puede ser realmente irritable. Antes de molestarte tienes que averiguar qué
sucede con tu mascota, para asi atacar el origen del problema. Con este post
esperamos ayudarte
Las razones
por las que los gatos maúllan cambian a medida que el animal crece, es normal que mientras son cachorros
utilicen estos sonidos para llamar la atención de su madre y obtener calor
corporal o comida.
Luego,
cuando comienzan a convertirse en adultos los usarán para comunicarse entre sí o para hacer saber a su dueño lo que
necesitan: agua, comida, cariños, salir de un sitio donde está cerrado,
tener la caja de arena limpia, etc.
Pero también
hay razones graves o inusuales por las que tu gato podría no dejar de maullar,
estas son:
Estrés o soledad
También si
pasa mucho tiempo solo y encerrado puede
sentirse ansioso, triste o aburrido, por lo que estas emociones las tratará
de canalizar a través del maullido.
Debes tratar
de identificar si estos motivos son los que provocan los intensos sonidos; hazlo sentir seguro y comparte tiempo de
calidad con tu mascota, no lo dejes tantas horas seguidas solo.
Enfermedad o dolor
Descarta la
posibilidad de que el felino este enfermo o lastimado, ya que si es así será
normal que no pare de maullar. Entre las patologías que causan más maullidos
están el deterioro mental, hipertiroidismo, enfermedades renales, sordera, etc.
Además, si
se está recuperando de alguna herida u operación reciente debes revisarlo con cuidado e ir al veterinario. En caso de que no
estés al tanto de ninguna lesión, observa detenidamente su cuerpo, quizás se
haya hecho una mientras no está a tu lado.
Se está volviendo anciano
Época de celo
Las gatas
maúllan más cuando se encuentran en sus días fértiles, básicamente lo hacen con la intensión de llamar la
atención de los machos. Esto es algo normal en su especie, incluso pueden
llegar a presentar cambios en el carácter, por ello tenle paciencia, sé
comprensivo y cariñoso.
¿Cómo hacer que maúlle menos?
Una vez que
hayas descartado que sea un problema físico o emocional, lo que tienes que
hacer para que tu gato deje de maullar tanto es prestarle atención, sí, ¡así de sencillo! Son pocos los felinos que
se resisten a los mimos, juegos y tiempo de calidad con sus dueños.
¡No lo
ignores! Ocúpate de sus necesidades y en caso de no saber qué hacer, busca
ayuda con un veterinario. Esta situación
no es excusa para reprender o castigar
al animal, ya que el solo está tratando de comunicarse.
Además, ten
presente que hay ciertas razas más propensas a maullar que otras, como es el
caso de los siameses. Si no te agradan los maullidos excesivos, toma en cuenta esta consideración a la hora
de adoptar un felino.
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