Oxiconsejos para bañar a tu gato de la manera más sencilla


Si bien es cierto, los gatos no son muy amigos del agua y por lo general ellos mismos realizan su propia limpieza y acicalamiento, pero en algunas ocasiones pueden ocurrir circunstancias que requieran un baño ya sea por estar un poco sucios o por receta del médico veterinario.





Es por eso que te daremos una serie de oxiconsejos para saber qué hacer y cómo actuar antes, durante y después del baño.

Lo primordial es tener paciencia y ser conscientes de que los gatos están en la lista de los animales que no toleran los baños, pero con amor y dedicación lo podrás lograr.

 Antes del baño

-Es recomendable calmar a tu gato antes del baño, hay muchas maneras de lograrlo, es posible que puedas hacerlo mediante juegos y caricias para que lo disfrute y se sienta en su zona de confort.

-Tener a la mano todos los elementos que utilizaras a la hora del baño (toalla, champu especial para gatos) para que después no se te dificulte  si olvidaste alguno.



-Cepillarlo muy bien antes del baño es fundamental para eliminar nudos y el pelaje muerto.

-Elige el lugar más cómodo posible para que no se te complique los movimientos que realizaras a la hora del baño.

-Si puedes pedir ayuda de alguna persona sería perfecto para que te sostengan al gato mientras lo bañas y así evitar que pueda escaparse.

Ahora sí, manos a la obra

Durante el baño

-Realiza la actividad de manera rápida, evita que te tome mucho tiempo.

-Háblale en todo momento de manera suave y calmada.

-Mételo en la bañera -en caso de que sea el lugar elegido-  intenta no mojar su cabeza y mucho menos sus oídos.

-Si su cabeza y orejas están muy sucias puedes limpiarlas con trapitos húmedos.

-Aplica el champú y enjuágalo de manera uniforme, del cuello hasta cada una de sus patas sin olvidar la cola.

-Asegúrate de que no queden en su cuerpo rastros de champo que puedan causar irritaciones.

-Elimina el exceso del agua y sácalo de la bañera de manera lenta.




Después del baño

-Sécalo con una toalla tibia para evitar resfriados.

-Si es tolerable puedes secarlo con un secador, eso sí, sin acercar mucho el aparato al cuerpo del gato.

-Peinarlo y acariciarlo puede ser una buena manera de demostrarle que la situación ya fue superada.

-Si lo crees posible, luego del baño puede ser el momento indicado para cortarle un poco las pezuñas, evitando llegar a lugares que puedan causar sangrado.

-Si está a tu alcance puedes premiar al mínimo con alguna golosina para gatos, de esta forma se van acostumbrando y percibiendo la experiencia de manera positiva.


Aunque hay  especialistas que recomiendan bañar a los gatos cada 5 o 6 meses,  otros recomiendan no bañarlos a menos que sea extremadamente necesario.

Es importante saber que los gatos por naturaleza se higienizan constantemente y su herramienta perfecta es su propia lengua, es por eso que es común verlos lamerse de manera repetitiva.

¿Has tenido una mala o buena experiencia bañando a tu gato? Cuéntanos tu historia y recuerda seguirnos en todas nuestras redes sociales

      



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