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Lammie de 39 años de edad es la única elefante que queda en el zoológico de Johannesburgo, luego de que su compañero Kinkel muriera. Ahora, los grupos animalistas piden al recinto que la ejemplar sea llevada a un santuario por lo que le queda de vida.
Los
defensores de los animales afirman que las razones por la que piden su traslado
es por las malas condiciones del zoo y el carácter social de los elefantes.
«Los
elefantes están muy cerca de los humanos respecto a cómo demuestran sus
emociones y a cómo se organizan en grupos familiares. Y como los humanos,
ellos lloran a los suyos» relató Smaragda Louw, integrante de uno de los grupos
que pide el traslado.
A pesar de
las peticiones, el zoo se ha negado rotundamente y hasta ahora, la única
alternativa que tienen es buscar otro compañero para Lammie.
Por ahora se
desconoce qué pasará con Lammie, mientras que los grupos animalistas piden su
liberación, la elefante pasa sola sus días en el zoológico surafricano.
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