A pesar de que esta especie se
encuentra en peligro de extinción, es importante que conozcas un poco sobre
cómo es y cuáles son sus orígenes.
La tortuga carey se caracteriza por tener un cuerpo plano adaptado para vivir en el
mar. Se le considera un buen nadador porque alcanza velocidades de 24 km/h, lo
cual ha registrado desplazamiento de 1.8 km.
Curiosamente puede sumergirse hasta 70 metros por más de 80 minutos.
Tiene un caparazón combinado de
colores claros con oscuros, entre tonos amarillos y marrones. Su forma de
corazón, pero a medida que crecen se convierte en óvalo. Además, pesan entre 50
y 80 kilogramos.
Su llamativo caparazón se conforma por capas gruesas que se
superponen, lo que crea una circunferencia que simula dientes afilados de
cuchillo.
Asimismo, tienen una mandíbula que simula un pico, lo que las hace diferente
a las demás tortugas de mar.
¿Cómo se alimentan?
Las tortugas adultas tienen una medida
de 60 a 100 centímetros de largo, se alimentan de ciertos tipos de esponjas que
suelen ser dañinas o letales para otros animales. Por esto, se le considera a
su dieta como “tóxica”.
Estas tortugas son omnívoras, puesto
que también ingieren medusas, anémonas de mar, moluscos, peces, algas marinas y
fragata portuguesa (especie considerada como peligrosa porque libera toxinas
que paralizan a su presa, pero no atraviesan el caparazón de las tortugas
carey).
¿Cómo se reproducen?
Son maduros sexualmente entre los 20
y 40 años de edad. Su apareamiento se
produce cada dos años en aguas profundas o remotas. La época de esta situación
es entre abril y noviembre.
Ponen de 90 a 140 huevos, aunque se
han registrado casos en los que las hembras han llegado a desovar 250 huevos.
Luego de dos meses abandonan el
cascarón en busca del agua, pesan aproximadamente 24 gramos, mientras que su caparazón
mide 2.5 de largo.
Los machos se diferencian de las
hembras porque tienen una pigmentación más
clara, las garras un poco más largas, un peto cóncavo y una cola más ancha.
Esta especie puede vivir entre 30 y
50 años.
Sin embargo esta tortuga se encuentra
en peligro de extinción porque al poner sus huevos en la tierra se convierten
en alimento para cangrejos, gaviotas, mapaches, zorros, serpientes, ratas y el
hombre.
Y el hombre es quien más ha
contribuido a la desaparición de la tortuga carey, ya que expone su cuerpo como
manjar, así como su caparazón que es valuado como el marfil y oro.
Con el caparazón crean muchas
vanidades para el ser humano, por ello las cazan. Se debe hacer un alto en esta situación para poder tener aún a esta
hermosa especie con vida.
Únete a nuestro Facebook para más informaciones