Una perrita curiosa
llamada Luna acabó atorada en una pared en el estado de California, Estados
Unidos. Su dueña, al encontrarla inmóvil, llamó a los bomberos que terminaron rescatándola.
Luna paseaba sin su correa como de costumbre cuando de
repente se sintió víctima de la curiosidad y decidió observar qué ocurría tras
un hueco de una pared, lo que no contaba era que luego no podría salir de ahí.
Para suerte de esta perrita, su dueña no se hallaba muy lejos
de ahí y, al encontrarla inmóvil por estar atascada, llamó inmediatamente a los
bomberos.
No pasaron muchos minutos cuando los miembros del
Departamento de Bomberos Lathrop-Manteca de California llegaron al lugar para
ayudar a la pequeña Luna.
Con la ayuda de una barra y un martillo, los bomberos, en compañía
de un oficial de control animal del condado de San Joaquín, lograron liberar a
la mascota quien salió ilesa.