Existe una creencia muy popular de que todos los mininos son más
independientes y distantes que los canes. Pero en realidad, algunos felinos domésticos
no entran en ese estereotipo, ¿quieres conocerlos? A continuación te los
presentamos
Hay determinadas razas de gatos que piensan y por ende actúan
como si fueran perros. Suelen responder
al nombre cuando se les llama, adoran los juegos, dan mucho cariño e incluso –en
algunos casos– disfrutan del baño.
Estos gatitos suelen ser más dependientes de sus dueños, con
más necesidad de atención y compañía, por lo que son ideales para personas con tiempo de atenderlos. Además, si
conviven con perros estas características suelen desarrollarse aún más.
Sin embargo, antes de presentarlas, es importante destacar que
ningún animal puede ser forzado a actuar de cierta manera, pues a pesar de que estas
razas tengan por predisposición genética a conductas más parecidas a los
perros, no se puede olvidar que siguen siendo
felinos.
¡Ahora sí! Razas de
gatos que actúan como perros
Maine Coon: esta
raza es conocida por algunas personas como
“el perro en el mundo de los gatos”, ya que le encanta estar acompañado por
su dueño o por su familia humana. Es tan sociable que no saldrá corriendo
cuando haya visita en casa.
Los ejemplares de Maine Coon suelen ser muy juguetones, capaces de aprender a traer los objetos de
regreso. Se llevan muy bien con los niños y otras mascotas y en cuanto a su
tamaño, son gatos grandes que pueden llegar a superar algunas razas de perros pequeños.
Ragdoll: estos
mininos también son de gran tamaño pero se caracterizan principalmente por la docilidad con la que responden a las
caricias de conocidos y no conocidos. De hecho, su nombre significa “muñeca
de trapo” ya que cuando son tomados en brazos, relajan todos sus músculos hasta
parecer un muñeco inerte.
Les gusta saltar, jugar y son agiles para aprender cualquier
truco.
Abisinio: se
destacan por ser de los pocos felinos que disfrutan el agua. Son enérgicos, sociables y les gusta estar
donde está su dueño. Además, suelen mostrarse receptivos a la colocación y
entrenamiento con la correa.
Al ser una raza tan dependiente, hay que tener cuidado en no
dejarlos mucho tiempo solos. Estos gatos son –sin ninguna duda–, la opción perfecta para aquellas personas
que solo han convivido con perros.
Cortesía Okdiario |
Bombay: su inteligencia
les permite aprender gran variedad trucos
fácilmente. Muchos de ellos
disfrutan el jugar con la pelota, los paseos y entrenamientos con correa o la actividad física.
Son sumamente cariñosos, tranquilos y cercanos a sus
familiares. También se llevan muy bien con los perros.
Refuerza su conducta
canina
En estos mininos lo mejor es reforzar estos comportamientos
al máximo. Quizás en algunos ejemplares se necesite más dedicación que con los
canes, pero una vez que lo consigas disfrutarás mucho con tu peludo.
Para lograrlo, realiza
entrenamientos de agilidad y memoria, puedes trabajar con silbatos para que
asocien los comportamientos a los sonidos. También es recomendable sacarlos
a pasear con correa a lugares tranquilos para que se vaya adaptando.
Por último, si conviven con un perro en casa desde que son
pequeños será más fácil que desarrollen esta conducta –siempre y cuando el perro se muestre receptivo y calmado–.
Recuerda que existen límites
en cada especie y que aunque estas razas actúen como perros en algunas
cosas, siguen siendo felinos y actuaran
como como tal, sobre todo a lo que respecta a la orina y heces.
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