Los gatos son unas de las mascotas por excelencia en los
hogares, junto a los perros, se han robado el corazón de grandes y chicos, pero
estos felinos tienen una historia muy interesante, tanto así que hace muchos
años atrás eran considerados dioses.
Los antiguos egipcios, que eran expertos en inventar
dioses por cualquier motivo, encontraron en el gato alguien a quien adorar, y crearon a Bast, una diosa con cabeza de
felino.
El culto a ésta diosa estaba dedicado a los de su
misma especie, los gatos, a quienes cuidaban mejor que a las personas, tanto
así que si alguien mataba a un felino era
castigado con pena de muerte.
Si un gato moría, sus dueños debían afeitarse las
cejas como señal de duelo, lo momificaban y trasladaban a uno de sus templos.
Además de dioses, los gatos eran usados para proteger la cosecha de granos de
los pájaros.