Es posible que,
en 100 años, algunas razas de perros ya no existan, y eso lo ha dejado claro la
historia, las razones pueden ser variadas, desde el cruce indiscriminado, que
ya no cumplÃan con un rol especÃfico o que por su temperamento era casi
imposible que se procrearan. Amigos sean bienvenidos, el dÃa de hoy estaremos
conociendo a algunas razas de perros que están extintas, descubriremos que
algunas eran usadas para cazar esclavos, que no estaban preparadas para vivir
fuera del ártico o que por un error humano terminaron todas envenenadas.
Número 10: Hare indio
El Hare
indio tenÃa un nivel de domesticación muy alto, lo cual lo hizo convertirse en
favorito de la comunidad indÃgena canadiense del cual lleva su nombre. Era un
perro que servÃa para proteger el ganado, y se sabe que le encantaba estar en
campo abierto, donde corrÃa y jugaba sin descanso, era un perro trabajador pero
que gracias a su temperamento se le tenÃa también como acompañante.
Eran muy
protectores, y para los indÃgenas Hare, eran muy valiosos, ya que para ellos
tenÃa la actitud de un lobo, de un guerrero y luchador, pero con un
temperamento dócil siempre dispuesto a agradar a su dueño. Su uso era en gran
parte para el trabajo y cuando los habitantes comenzaron a utilizar otras herramientas,
fue disminuyendo el número de indÃgenas y fueron cruzados con perros europeos
su número descendió hasta llevarlos a la extinción.
Número 9:
Kuri
Los maorÃes
lo llevaron a Nueva Zelanda de las polinesias en algún momento entre el siglo
IX y XIV. Era un perro que según los exploradores europeos era muy perezoso y
torpe, pero algunos estudiosos consideran que se trataba más bien de un perro
faldero, pequeño y que su servicio más importante era servir para la compañÃa.
No tenÃa un olfato desarrollado, sin embargo, se usaba para la caza nocturna,
los registros dan fe que también cazaba kiwis, el kakapo y también patos.
Era también
usado en rituales previos a la guerra, donde al no haber un hombre para el
sacrificio, se consideraba al Kuri lo suficientemente limpio para ser entregado
al Dios de la guerra. La llegada de los europeos fue el inicio del final, ya
que la matanza masiva de perros salvajes para cuidar el ganado y el cruce con
razas europeas terminó extinguiéndolos. Ya para finales del siglo XIX no
quedaba ninguno.
Número 8:
Talbot
Era un perro
originario de Francia pero que tuvo su época dorada en Reino Unido, esto en
parte a que fue llevado por Guillermo el Conquistador en el siglo XI a la Gran
Bretaña. Se dice que era blanco como la nieve y era muy valioso para la caza
donde jugaba un rol muy importante, era un sÃmbolo de poder y el aumento de su
número parecÃa asegurar que durarÃan por mucho tiempo.
La llegada
de razas más pequeñas y más hábiles para la caza, hicieron que su popularidad
bajara, hasta que llegó un momento donde se consideró que ya no eran útiles
para el trabajo y los requerimientos tan altos que pedÃa estos ejemplares
hicieron que lentamente comenzaran a extinguirse. Son los antepasados más
cercanos del Beagle y el Bloodhound, lo que nos da una idea del poder que tenÃa
su olfato.
Número 7:
Perro poi hawaiano
El perro Poi
era muy cercano a los cerdos, con los cuales hacÃa una amistad que podÃa durar
mucho tiempo, eran algo perezosos, pero muy cariñosos con los niños, con los
cuales jugaba y siempre estaba atrás de ellos. No eran muy hábiles a la hora de
recoger o buscar objetos, pero aun asà eran muy adorables. Se consideraban
protectores espirituales del hogar y en especial de los más pequeños. Se estima
que llegaron a Hawái entre el siglo III al siglo VIII desde la Polinesia.
Su nombre
viene de una dieta polinesia muy común en Hawái y con la que era alimentado el
can. Algunos ejemplares eran usados también como alimento asà que cuando los
colonos americanos llegaron y la religión fue dando paso al cristianismo, comer
perros y tenerlo de protectores no era visto bien. El cruce con razas traÃdas,
hizo que terminaran extinguiéndose. En el siglo XX se intentó sin éxito recrear
la raza.
Número 6:
MastÃn de los Alpes
Se podrÃa
decir que esta raza es el padre del San Bernardo, era muy querido y admirado
por servir como perros de guardia, por soportar las bajas temperaturas de los
Alpes, y por su capacidad como cazador, además que también era utilizados para
la búsqueda y rescate de personas pérdidas en aquellas montañas. Algunos
ejemplares que fueron llevados a Inglaterra se les consideraba los más grandes
del paÃs, algo que no sorprende ya que también es padre de ejemplares molosoide
como el mastÃn inglés.
Su extinción comenzó por errores humanos, en su momento no se buscaba proteger la raza y asà comenzó el cruce con otros perros que terminó dando vida a ejemplares que hoy dÃa conocemos pero que los hizo desaparecer por completo.
Número 5:
Dogo cubano
El dogo
cubano era un imponente perro, poderoso, guardián y vigilante, con un agudo
sentido del olfato que lo hacÃa ideal para el trabajo, un trabajo lamentable,
el cual era cazar a esclavos cimarrones que escapaban a la selva cubana. Nació
del cruce de varias razas de bulldogs, mastines y perros de ganado. Fueron
usados por los británicos durante la segunda guerra cimarrón y también por
estadounidenses en los estados del sur.
Era conocido
por ser extremadamente valiente y agresivo. Estaba dispuesto a enfrentar a
cualquier enemigo sin miedo, y algunos parecÃan enfrentar desafÃos con gran
placer. El perro era famoso por su intensa lealtad e instinto protector hacia su
dueño. Se decÃa también, que la raza estaba dispuesta a seguir a su amo en
cualquier parte. Cuando la esclavitud fue abolida en Cuba, comenzó su descenso
hasta su extinción.
Número 4:
Bullenbeisser
El gran
danés, el bóxer y hasta el dogo argentino y el alano españo, son descendientes
de esta raza, un perro poderoso capaz de enfrentarse incluso a animales de gran
tamaño salir victorioso. Este era un perro potente de carácter fuerte que
utilizaban los germanos para la cacerÃa de los toros salvajes de la región de
Ucrania, además era un perro de pelea, guardia y pastoreo.
Durante
mucho tiempo solo los ricos y miembros de la nobleza podÃan tenerlos, cuando se
acabó el interés por la caza de toros y animales de gran tamaño, comenzaron su
labor como protectores del hogar y las granjas de gran parte de la población.
Su extinción se dio por el cruce indiscriminado que terminó dando ejemplares
irreconocibles.
Número 3:
Perro de pelea cordobés
En siglo XX
se creó este perro en Argentina, eran totalmente blancos y algunos podÃan tener
algunas manchas que eran permitidas, pesaba hasta 30 kilos y eran perros
ideales para la protección, sin embargo, comenzaron a ser utilizados para las
peleas de perros donde se fueron ganando un espacio debido a su ferocidad, ya
que eran muy tolerantes al dolor y podÃan pelear incluso hasta la muerte, ya
que no terminaban la pelea hasta ver a su contrincante sin vida.
Este perro
era muy territorial y atacaba a los desconocidos y a otros perros, por lo cual
comenzó a crearse una imagen negativa en torno a ellos que tendrÃan hasta el
final de su existencia. Era tanta su agresividad, que hembra y macho preferÃan
pelear hasta la muerte antes de procrear, lo que hacÃa casi imposible que
hubiera descendencia, esto selló su destino terminaron extinguiéndose, a esto
hay que sumar la gran cantidad de ejemplares que murieron en pelea.
Número 2:
perro polar argentino
Otro
ejemplar argentino era este fascinante perro, que vivÃa en la Antártida
argentina. ServÃa para llevar objetos pesados y también para arrastrar trineo,
tenÃa una capa triple que les permitÃa estar sin problema en esa gélida e
inclemente zona. Eran muy inteligentes, y aprendÃan rápidamente, trabajaban en
equipo y a veces eran algo territoriales lo que hacÃa que se pelearan entre
ellos de vez en cuando.
El Tratado
Antártico de Protección del Medio Ambiente, del cual Argentina hace parte,
informó que era necesario la salida de los perros de este lugar por ser una
especie exótica, se decÃa que ellos podÃan afectar de moquillo a especies como
las focas, cosa que al final se descubrió era falsa. Para 1994 todos los
ejemplares fueron retirados y llevado a la zona continental, sin embargo, no
estaban inmune a las enfermedades fuera de la Antártida lo que hizo que en
menos de un año todos los ejemplares murieran.
Número 1:
Rastreador brasileño
La historia
de esta raza es más que lamentable, fue reconocida por la FCI en el año 1967,
se le conocÃa también como urrador debido al sonido que emitÃa. La gloria de
ser una raza oficialmente reconocida a nivel internacional duró apenas seis
años, momento en el cual por descuidos y una serie de desagravios la raza fue
diezmada.
En ese
momento habÃa un solo criador de Rastreador Brasileño, el señor Oswaldo Aranha
Filho, el creador de la raza… Y, sus ejemplares sufrieron las consecuencias de
dos acontecimientos, en primer lugar, un brote de babesiosis. Y, en segundo
lugar, muchos de los perros sufrieron envenenamiento por el exceso de
plaguicida utilizado por un empleado del criadero que los confundió con un
antigarrapatas. En 1973, la raza fue declarada extinta, solo 6 años de
reconocimiento internacional.
Las razas de
perros pueden variar, algunas nuevas nacen, otras desaparecen, lo cierto es que
esto también ha permitido que el perro como lo conocemos hoy dÃa siga con
nosotros y como especie tenga un lugar importante y seguro siempre y cuando los
humanos sigan existiendo. Puedes escribir tu opinión en los comentarios,
siempre los leemos, bueno esto es todo por ahora hasta la próxima.