Cuidados básicos para el San Bernardo

El san Bernardo es un perro imponente, de tamaño grande y aspecto elegante y fuerte. A cualquiera puede intimidar con sus proporciones pero en realidad es manso y afectuoso.

Sus grandes dimensiones hacen que debamos asegurarnos de que reciba una buena educación desde cachorro, además de todos los cuidados que requiere como cualquier otra raza.

A continuación te mostramos todo lo que necesita este canino para ser feliz y mantenerse sano ¡Sigue leyendo!

Alimentación


La comida es uno de los factores más importantes, ya que esta raza tiende a engordar fácilmente. Lo mejor es dividir la cantidad de pienso que le corresponde al día en 2 o 3 porciones.

De esta forma evitarás que tenga hambre el resto del día, lo cual es muy común cuando solo comen una vez. Como cualquier mascota necesita un pienso de alta calidad.

Y en cuanto a las porciones, es importante que un veterinario te indique cuanta cantidad debes darle en función de su edad, peso, y otros factores a tener en cuenta.

Es un perro que requiere gran cantidad de comida, por lo que su dueño debe asumir los gastos que esto implica.

Educación

Este grandulón por lo general suele ser muy amable y cariñoso en el hogar, sin embargo desde cachorro hay que acostumbrarlo a que avance al lado de su dueño y a que obedezca, puesto que, por su gran tamaño, cuando sea mayor será más complicado controlarlo debido a su increíble fuerza.

Es una raza que muestra predisposición al aprendizaje, solo necesita un dueño comprometido y paciente que le brinde una educación coherente y constante.

Ejercicios y juegos


Durante sus primeros años no debe hacer ejercicio en exceso porque sus huesos están en pleno desarrollo. Se recomienda pasearlo al menos 3 veces al día, durante 30 minutos cada jornada.

Los juegos en familia y el tiempo de calidad con su dueño son esenciales para este peludo, pues le encanta estar relajado junto con las personas que ama.

Y aunque puede adaptarse a vivir en un departamento, por su tamaño lo ideal es que tenga un espacio amplio donde pueda moverse y estirarse con libertad. Una casa grande con jardín o viviendas en el campo lo harán más feliz.

Higiene del San Bernardo


Cepillado del pelaje

Por otra parte, en cuanto a sus cuidados, requiere un cepillado frecuente del manto, minino 2 veces a la semana, en especial si no se quiere encontrar pelos sueltos por toda la casa.

Debes saber que hay 2 variedades de San Bernardo, los de pelo corto y pelo largo. Los primeros tienen una melena más lisa y tupida, en cambio, en la versión de pelo largo es más ondulado.

Ambas variedades presentan 2 grandes mudas de pelaje por año, durante este tiempo las frecuencias del cepillado deben aumentar para ayudarlo a eliminar el pelo muerto.

Hora del baño

Con bañarlo una vez al mes es suficiente, a menos que esté realmente sucio o huela mal. Trata de acostumbrarlo a esta actividad desde cachorro, porque por lo general esta raza no es tan compatible con el agua.

También puedes acudir a un centro de estética canina, donde encontrarás a personas preparadas para bañar a cualquier tipo de perro sin importar su gran tamaño.

Ojos, orejas y dientes


El san Bernardo necesita que su ojos y parpados estén bien cuidados para que no se le infecten, en especial con la variedad de pelo largo.  Para ello puedes utilizar un poco de algodón. Del mismo modo, sus orejas deben ser revisadas y limpiadas mínimas una vez a la semana

En cuanto a los dientes, acostúmbralo a una rutina de higiene desde pequeño para evitar que se acumule sarro en su boca. Además, es un peludo que babea mucho, así que si eres adicto a la limpieza quizás no sea una raza conveniente para ti.

Para evitar que las babas sean una molestia lo mejor es evitar que se suba a los sillones o las camas, puesto que podría ensuciarlos con facilidad.

El San Bernardo es un perro llamativo, noble y dispuesto a dar todo por su familia humana. Sin embargo, su gran tamaño implica que los gastos para mantenerlo sean mayores.

En comida y cuidados veterinarios básicos se podría llegar a gastar el triple de lo que se necesita con cualquier otro perro de tamaño medio o pequeño. Quien lo adopte debe estar consciente de ello y nunca dejarlo de lado pues es un animal increíble.

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