El Beagle es
una raza de tamaño pequeño a mediano que se destaca por ser amoroso, divertido
y tener un olfato agudo. Popular como
mascota familiar gracias a su excelente comportamiento con los niños.
Como
cualquier otro perro, requiere de una serie de cuidados básicos para mantenerse
saludable y vivir mucho tiempo. Si
quieres aprender cómo atenderlo correctamente llegaste al lugar correcto ¡En
este post te explicaremos todo! ¡No te lo pierdas!
Alimentación
Es
importante cuidar la dieta en esta raza, ya que a un Beagle le suele gustar
mucho comer, por lo que fácilmente podría desarrollar sobrepeso. El tipo de
alimentación que necesita varía según la etapa vital en la que se encuentre:
Cuando es
cachorro lo ideal es darle un pienso de
alta calidad específico para cachorros, saludable y sabroso o bien, una
dieta casera adaptada para su edad, actividad, etc.
Luego,
cuando se convierte en adulto las raciones hay que controlarlas a 2 o una por
día. Se recomienda un pienso de alto
contenido en fibra para que regule su tránsito intestinal, además deberá
ser rico en proteínas y ácidos grasos como omega 3 y omega 6.
Y cuando ya
llegue a su edad senior o anciana, lo mejor que puedes hacer es darle una dieta personalizada
(realizada por un veterinario) para así cuidar sus huesos, articulaciones y
demás órganos.
Higiene del Beagle
Cepillado del pelaje
Es una raza
que suelta mucho pelo a pesar de tener el pelo corto, por ello es necesario cepillarlo dos o tres veces a
la semana para que luzca más brillante y evitar que le pique el cuerpo.
Utiliza un
peine de púas suaves o un cepillo de goma, y cepíllalo en la misma dirección
que crece el pelo.
Baño y secado
Es
suficiente con bañarlo una vez cada mes o
dos meses, todo depende del tipo de vida que lleve y si se ensucia con
frecuencia. Colócale un champú adecuado para su pelo y otro específico si tiene
algún tipo de problema cutáneo.
Para el
secado puedes utilizar una toalla o un
secador –en especial cuando los días están muy fríos –. Asegúrate que quede
bien seco para no se resfríe ni salga mojado a la calle.
Higiene dental
Al Beagle
hay que acostumbrarlo desde pequeño a la limpieza dental, pues en sus dientes
es común que se acumule placa bacteriana. Puedes
darle galletas y huesos especiales para mantenerle la boca limpia.
Atención con sus orejas
Esta raza
tiene las orejas muy largas y caídas, por lo que se le deben revisar a menudo ya que al no tener suficiente
ventilación puede desarrollar infecciones de oído como la otitis.
Para
mantener sus orejas limpias, se puede
usar un líquido específico una vez por semana o una gasa humedecida en agua.
Recuerda secar después la zona para que no crezcan hongos.
Ejercicio
Es necesario
que se ejercite todos los días porque es
un perro bastante activo y juguetón. Sácalo al menos 3 veces al día si
vives en un lugar pequeño o haz salidas largas de mínimo una hora.
Si en cambio vives en una casa con jardín
espacioso, puede ser suficiente con que salga una vez por día. A esta raza le encanta olfatear y seguir el rastro de
las cosas así que no se lo prohíbas.
Educación
Puede llegar
a sufrir ansiedad por separación, lo cual deriva en comportamientos
destructivos en casa o aullidos incontrolables, por ello la educación temprana es clave con esta raza.
Es un perro un poco testarudo y
bastante distraído por naturaleza, así que si pierdes la paciencia te recomendamos que
contactes a especialistas en educación canina, etólogos o adiestradores.
Aunque el
Beagle tiene un espíritu cazador debido a sus antepasados, puede vivir muy bien
en cualquier tipo de hogar. Generalmente al año y medio su temperamento se
calma, y solo destaca el gran amor y lealtad que ofrece a su familia.
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