Espasmos musculares en perros: causas y cómo tratarlo

Pueden desarrollarse por un trastorno neurológico o físico y aunque no son mortales posiblemente sean el resultado de una condición delicada que necesita de tu atención

Los espasmos musculares no suelen ser peligrosos siempre y cuando no escondan una afección más grave ni ocurran constantemente. En la mayoría de los casos no suele ser una razón para entrar en pánico pero tampoco deben ignorarse, ya que si requieren tu atención y la de un veterinario –como cualquier otra dolencia–.


Por lo general ocurren por una lesión física, un daño neurológico o un esfuerzo excesivo. Cuando se trata de problemas neurológicos los espasmos suelen causar convulsiones, incluso a veces estas 2 afecciones son confundidas.

Pero… ¿Qué son los espasmos musculares?

Un espasmo es una contracción involuntaria de un musculo, algunos se producen con poco o ningún dolor mientras que otros hacen que el perro se caiga al suelo y se queje.

Pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo y si son frecuentes será una situación dolorosa y estresante para el canino. No deben ser confundidos con los temblores, ya que una contracción es un movimiento fino, no controlado en un musculo específico, es decir se encuentran en un área localizada, mientras que un temblor se desarrolla en toda una extremidad.

La mayoría de las veces, los espasmos ocurren en las patas traseras o espalda del perro, pueden ser detectados con la vista o con el tacto y a veces están acompañados de otros síntomas como cojera o depresión.

Diferencia entre convulsiones y espasmos

Puede ser difícil diferenciar entre un espasmo muscular y una convulsión porque ambos pueden estar relacionados. Sin embargo, la forma más notaria de distinguirlos es que los temblores que producen las convulsiones no están localizados en un área específica.

Durante una convulsión el animal presenta un temblor incontrolable y rítmico, los músculos se contraen y relajan de forma repetitiva –lo que quiere decir que ocurren constantes espasmos musculares en el cuerpo–.

Mientras que cuando ocurre un espasmo muscular que no está asociado a una convulsión, la contracción y relajación del musculo es leve, específica en una área y menos grave.

Sin embargo, determinar si se trata de convulsiones o espasmos aislados es tarea de un especialista, por ello están importante prestarle atención a este problema si llega a presentarse.

Principales causas

Encontrar el origen que los espasmos musculares es importante para poder realizarle al canino el tratamiento adecuado. A menudo se producen por lesiones –la razón más común–, un nervio pellizcado, un disco vertebral deslizado, un esfuerzo excesivo, deshidratación o por efectos secundarios o alergias a ciertos medicamentos.

También pueden ser el resultado de varias afecciones como lo son:

Hipoglucemia: el bajo nivel de azúcar en la sangre puede causar espasmos musculares en el canino debido a que los músculos se debilitan. Es un síntoma poco frecuente pero posible.

Moquillo: es una enfermedad viral que se produce en cachorros y animales adultos sin vacunar.  Los espasmos musculares pueden presentarse como parte de los síntomas.

Encefalitis: es una inflamación del cerebro generalmente debido a una infección que se propaga por mosquitos. Tanto esta enfermedad como los tumores cerebrales pueden producir espasmos musculares, en ambos casos es urgente acudir a un veterinario.

Envenenamiento: además de los espasmos, si un perro esta intoxicado presentará babeos excesivos, vómitos, mareos, etc.

Ataques de epilepsia: el perro puede presentar convulsiones y/o espasmos musculares, incluso a pesar de que hay fármacos para reducir la convulsión, el espasmo puede seguir presentándose aún bajo medicación.

Síndrome de estrés canino: a menudo se confunde también con la epilepsia, pero es un trastorno hereditario que puede causar convulsiones y espasmos musculares. Suele ser común en los labradores retriever.

Cómo tratar los espasmos musculares

Es necesario comunicarse con un veterinario ante la presencia de uno o varios espasmos musculares en tu mascota, sobre todo si estos persisten o están acompañados de otros síntomas.

El veterinario realizará un examen físico para determinar la razón, si sospecha que es una intoxicación, el animal recibirá inyecciones para inducir el vómito y si además de los espasmos presenta cojera u otros signos, tomará radiografías o tomografías para descartar que sea una lesión.

También es posible que probable que realiza un electroencefalograma para descartar que sea epilepsia o cualquier otro trastorno neurológico.  Según cual sea el motivo, el especialista recetará medicamentos antiepilépticos,  sesiones de fisioterapia, masajes o una cirugía.  

La mejor forma de evitar los espasmos musculares es prevenirlos –hasta donde sea posible –, asegúrate que tu perro se mantenga hidratado siempre, en especial si ha hecho ejercicio o hay días calurosos.

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