Huzi es un perro de 12 años que perdió a quien fuese su papá humano durante todo este tiempo. En medio de la tristeza, el can cavó en la tumba de su dueño para encontrarlo, además se negó a abandonar el lugar.
El
conmovedor hecho se registró en la provincia de Shaanxi, al noroeste de China,
en donde Huzi vivía con Wu, un hombre mayor que lo cuidó hasta el último día de
su vida.
Desde la muerte
del abuelo Wu, sus hijos cuidan a Huzi y el día que fueron de visita al
cementerio, el can no pudo evitar llorar por la partida de su dueño.
“Fuimos
juntos a la tumba. Caminó alrededor de la tumba varias veces y luego se quedó
allí sin moverse. Lo vi comenzar a cavar y se negaba a irse cuando lo llamamos
a casa” relató la hija del abuelo Wu a Pear Video.
En el video
se escucha a la mujer llamando a Huzi mientras este se mantiene inmóvil sobre
la tumba de Wu.
Se conoció
que luego de la muerte de Wu, Huzi se negó a comer y beber agua durante tres
días.
“Pensamos en
ese momento que (Huzi) era viejo y, por lo tanto, no quería comer, pero comenzó
a comer nuevamente después de que enterraron a mi padre. Realmente entiende
nuestros sentimientos” expresó la mujer.
Huzi da un
ejemplo de la lealtad y el amor que sienten los perros por sus papás humanos.
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