Curiosidades del pez bailarina, el más popular de los acuarios


Tener un pez bailarina es indispensable para los amantes del mundo acuático, pues fue uno los primeros animales en ser domesticados, así que son fáciles de adoptar como mascota, sobre todo si eres un tutor primerizo

También es conocido como pez dorado –Goldfish- o cola de velo, es una de las especies más hermosas que habitan en el fondo marino, y actualmente podemos observar su natural desenvolvimiento en cualquier acuario o pecera.

La belleza del bailarina no tiene comparación, es un ser adorable tanto en físico como en personalidad, además de sus espectaculares colores, se gana la atención de muchos tras comportarse de manera amable y dócil.

De hecho, este pez es admirado por su buen temperamento y por su adaptabilidad a diversos entornos, aunque debes saber que es una especie de agua dulce que prefiere las aguas de bajas temperaturas, pues al ser expuesto niveles mayores reduce su esperanza de vida.

Variaciones en su color

La gama de tonos predominantes son el naranja y el amarillo. El más popular es el azul

Su pequeño cuerpo -generalmente en forma de torpedo-, está cubierto por una gran variedad y combinaciones de colores, podemos decir que eso lo vuelve tan llamativo y hace resaltar su hermosura al nadar.

Estos peces se pueden volver completamente blancos si están en la oscuridad, ya que la luz juega un rol fundamental en la producción de sus tonalidades, es algo sorprendente, ¿no lo crees?

Al igual que muchos ejemplares dorados, el pez bailarina también puede cambiar de color a lo largo de su existencia, su diseño puede formarse con naranja, rojo, blanco, marrón, amarillo, negro, y el atractivo pez bailarina azul. Por cada año de vida que pasen, crece un anillo de escamas. Existen tres tipos básicos:

1. Metálico, poseen un color brillante.
2. Mate, carecen de escamas, no tienen nada que proyecte la luz en ellos.
3. Nacarado, es un híbrido entre los dos modelos anteriores.

Diferentes tipos de ojos

El pez bailarina telescopio es el más extraño del subgénero de esta especie

El Goldfish se engalana con diferentes tipos de ojos, como los ‘ojos de burbujas’, son considerados como los más normales en este pez. Se caracterizan tener un aspecto de sacos grandes, llenos de líquido posicionados a cada lado de la cara, debajo de los globos oculares.

Asimismo, figuran los ‘ojos telescopio’, que producen cierto temor, puesto que al estar tan exhibidos en su rostro cualquiera puede pensar que se salen de su cavidad de un momento a otro.  Los ‘celestiales’ son muy similares a estos, tienen la misma función de apuntar hacia arriba.

Del mismo modo que sus ojos, la cola del Goldfish cuenta con sorprendentes datos, puede ser doble, posee dos lóbulos distintos que no se encuentran conectados entre sí. La tipología en el extremo de su cuerpo comprende la ‘cola simple’, ‘cometa’ o ‘shubunkin’.

Cuidados esenciales

Con las atenciones necesarias viven hasta 10 años

Lo primero que debes saber si deseas adquirir un pez bailarina es que son peces que nadan lento, no es recomendable colocarlos junto a especies agresivas.

Ameritan al menos 40 litros de agua en su pecera para que puedan desarrollar todas sus habilidades, inclusive les gusta aprender ciertos trucos.

Su hábitat debe limpiarse cada semana, evita los elementos decorativos puntiagudos para que el pez no presente ninguna herida, trata de simular un ambiente natural.

En cuanto a su alimentación, es vital establecer un plan de rutina para forjar una buena digestión en el animal. Su dieta puede ser variada, aunque los platillos favoritos son de origen vegetal. Vigila lo que comen, pues tienden a ser glotones y sobrealimentarse.


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