Los perros son muy propensos a padecer enfermedades en el pene, estas deben ser tratadas de inmediato para evitar incomodidades y complicaciones futuras. La balanopostitis es una de ellas. Tal patología se caracteriza por la inflamación del glande y la mucosa del prepucio. Conoce sus síntomas y cómo tratarla.
La
balanopostitis es una infección que se origina de manera natural por agentes
que se hallan en el ecosistema del prepucio. La enfermedad se desarrolla en el
perro cuando dichos microorganismos proliferan de manera abundante.
No existe
una edad establecida para que la enfermedad afecte la vida del can. Un perro en
cualquier etapa de su vida puede padecer de balanopostitis.
Para saber
más sobre esta patología debes conocer que la bacteria responsable de la
infección es la Echerichia coli. A pesar de ello, existen otras que también
repercuten en la salud de tu mascota, tales como la Pseudomonas aeruginosa, Streptococcus
pyogenes, Staphulococcus aureus y Klebsiella sp.
Las
bacterias anteriormente nombradas también habitan en el prepucio del perro y
acarrean complicaciones cuando tienen oportunidad de reproducirse en exceso.
Si quieres
saber si tu mascota sufre de balanopostita debes observar con detenimiento el
pene de tu perro. Las mascotas con dicha patología suelen presentar pus, bien
sea amarillo o verde e incluso sangre.
Otro síntoma
muy común es un fuerte olor que emana el pene del perro, esto acompañado por
folículos y úlceras.
Por último,
de presentarse la infección, el can tenderá a lamerse excesivamente la zona del
pene. El prepucio inflamado también es un síntoma común.
Además de la
observación, es importante que lleves a tu perro al veterinario, así tendrás un
diagnostico acertado sobre la enfermedad que presenta tu mascota.
Para
combatir la infección, los expertos realizarán un cultivo de bacterias aeróbicas
y microplasma del prepucio. Al conocer
cuáles son los microorganismos involucrados, procederá a prescribir un
tratamiento.
En líneas generales,
el principal medicamento para combatir la infección es a través de antibióticos.
Se aconseja
que la zona afectada sea lavada con agua caliento y yodo diluido.
Importante
evitar que el perro se lama el prepucio o el pene, para ello es fundamental el
uso de un collar isabelino.
Recuerda que
no debes medicar a tu perro ni sacar conclusiones sin visitar a un veterinario,
esto puede empeorar la salud de tu mascota.
Cuando la
enfermedad avanza ya no hay vuelta atrás. Muchas veces la muerte del tejido,
las laceraciones y presencia de abscesos trae consigo una intervención quirúrgica
y la extracción del pene.
Observar a
tu mascota para tener un diagnostico a tiempo es vital para su salud ¿No lo
olvides!
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