El método más efectivo y menos nocivo para evitar un embarazo en la
mascota es la esterilización. Aunque si lo que necesitas es una solución a
corto plazo, suministrarle píldoras puede ser la solución. ¡Entérate de los
beneficios y las desventajas de este método!
Las pastillas o píldoras anticonceptivas para
gatas son fármacos que se administran por vía oral para evitar
un embarazo no deseado, lo ideal es que sea escondida en la comida de la
felina, para que esta la ingiera sin darse cuenta.
Cuando los alimentos son blandos hay más
probabilidades de que los consuma por completo –como los quesos, atún o
alimento húmedo para felinos–, por ende no quedarán dudas sobre si ha
consumido o no la píldora.
La
mayoría de estas píldoras están compuestas por progestinas, la cual es un
medicamento sintético similar a la hormona de la progesterona. Este
anticonceptivo evita el celo y la ovulación en la gata, por lo que se elimina
la posibilidad de un embarazo.
Su eficacia depende en gran medida de que el
tratamiento sea aplicado de la forma correcta. Por ello, no se puede
olvidar ninguna dosis ni administrar de más. Los vómitos producidos por
las bolas de pelo y las diarreas del animal pueden reducir sus efectos.
Efectos secundarios
de las píldoras
Los métodos hormonales no pueden ser una solución de por vida |
Este tratamiento no debe ser medicado sin antes
llevar a la gata a un veterinario, ya que será él quien indique cuándo y
cómo comenzar a administrárselas. Asimismo, indicará cual es la duración
adecuada, por lo general, según la composición, son suministradas un vez por
semana.
A pesar de que las pastillas anticonceptivas son una
excelente opción temporal, no suelen ser recomendadas a largo plazo
debido a sus posibles efectos secundarios.
El uso prolongado de hormonas sintéticas puede
producir en las gatas tumores malignos como el cáncer de mamas o de
útero, hemorragias severas, diabetes y celos irregulares –que pueden
ocasionar un embarazo–.
También la felina puede padecer infecciones de orina o
de útero, como consecuencia del desequilibrio hormonal en su aparato
reproductor. El comportamiento se vuelve sedentario, con menos
predisposición para jugar o cazar.
La ansiedad por comer constantemente es otro efecto
secundario de las hormonas, en algunos casos se produce el sobrepeso –lo
cual es peligroso porque pueden desencadenarse otras enfermedades–.
Otra alternativa hormonal es la inyección
anticonceptiva,
la cual al igual que la píldora está compuesta por hormonas sintéticas. La
principal ventaja de este método es que solo se le aplica una vez al mes la
dosis necesaria para la gata.
Sin embargo, esta inyección es colocada
únicamente por el veterinario, lo que quiere decir que será necesario
llevar al animal cada mes a su respectiva consulta. Al ser un método
hormonal, también puede producir los mismos efectos secundarios que las
pastillas.
Métodos más
seguros
La esterilización suele tener una recuperación más rápida que la castración |
La esterilización y la castración son las opciones más
recomendadas cuando ya no se quiere que el animal tenga cachorros. Aunque se
trata de una intervención quirúrgica, es una solución permanente y
económica a largo plazo.
Además, resulta ser más saludable que la
constante aplicación de hormonas. Una gata esterilizada es menos
propensa a sufrir tumores o infecciones en la zona genital, asimismo su
comportamiento no sufre ningún cambio.
Con la castración, se extirpan los 2 ovarios y
en ocasiones también el útero, por lo que desaparece el celo y los
síntomas y hormonas que trae consigo.
Un método hormonal debería ser elegido cuando
ya no quedan más opciones, bien sea porque la gata no puede ser intervenida
quirúrgicamente o porque se planea que más adelanta tenga cachorros.
Cualquiera que sea la razón que te lleve a recetarle
un método hormonal a tu mascota, lo ideal es que no se aplique por un
tiempo muy prolongado, además debe ir acompañado con las
visitas respectivas al veterinario.
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