Las mascotas necesitan
tener un peso estable para poder gozar de una salud óptima, aunque esto depende
de varios factores, una alimentación adecuada es fundamental para que el animal
no se encuentre por debajo o por encima de su talla.
El peso del animal varía según cuál
sea su raza y su tamaño, ya que algunas razas son más propensas a la obesidad. Los rasgos e
información genética que traen consigo juegan un papel determinante.
Otro factor
que influye en la talla de los perros y los gatos es la edad, al igual que
algunos seres humanos, con el paso
de los años, los animales tienden a engordar, debido a que no realizan las
mismas actividades físicas que cuando estaban jóvenes.
Sus alimentos por lo
tanto, no necesitan transformarse en energía para gastar, sino que en cambio se
van acumulando.
Asimismo, el
estilo de vida puede jugar en contra del peso de los perros y los gatos, una
vida sedentaria, sin mucho ejercicio, fácilmente produce sobrepeso.
Igualmente,
si por causa de otras obligaciones olvidas alimentar a la mascota, esta
podría comenzar a adelgazar o a carecer de los nutrientes necesarios para
tener un sistema inmunológico fuerte.
¿Cómo saber si tu perro tiene buen
peso?
Un animal esterilizado tiende a subir de peso |
No
es lo mismo el peso de un perro pequeño –por ejemplo un chihuahua, que oscila
entre los 2 y 4 kilos– que el de un perro grande –como el golden retiever que
pesa entre 25 y 40 kg–. El sobrepeso en los caninos suele ser
común, ya que ellos no saben o no suelen racionar su comida –la mayoría se
come todo lo que le servían así estén llenos–.
En
España según el censo realizado por la Asociación de Fabricantes de Alimentos
para Mascotas, alrededor de 2,5 millones de perros tienen más kilos de
los que deberían. La obesidad puede causar o empeorar enfermedades
como: la artritis canina, los problemas del corazón y la diabetes.
Debido
a que existe variación de peso según las razas, no siempre es sencillo saber
cuál es la talla adecuada, ante esta situación, la manera más fácil de poder
saberlo es observar la forma física del can para saber cuál es su
índice de masa corporal. Para calcular el IMC actual de tu
perro, debes observarlo tanto de perfil como desde arriba y chequear
sus costillas.
El
canino estará obeso si: posee una capa de grasa muy gruesa sobre las
costillas o si estas no se pueden palpar, la cintura no se puede observar
claramente cuando le miras desde arriba y si posee una distensión abdominal –la
barriga le cuelga–.
En
cambio si las costillas, pelvis, vértebras lumbares y otros huesos pueden verse
o palparse con facilidad significa que el peludo está muy delgado. Un
perro con peso ideal debe tener: una capa de grasa mínima sobre sus
costillas –estas deben poder sentirse al tocarlas–, la cintura debe notarse al
mirarlo desde arriba y el abdomen debe estar un poco retraído.
A
continuación, entérate del peso ideal de algunas razas:
- Pastor
alemán: debe tener un peso entre 34 y 43 kg.
- Bóxer: debería
estar entre los 22 y 34 kilos.
- Yorkshire: su
talla ideal son menos de 3 kilos.
- Shih
tzus: entre los 3,5 y 7 kilos.
- Teckel o
perro salchicha: varía entre los 3 y 5 kg.
- Caniche: con
unos 5 u 8 kg aproximadamente.
Peso
adecuado en gatos
El peso en gatos varia según la raza,edad y sexo |
En
líneas generales, un gato adulto domestico debe estar entre los 3,5 y 5 kilos.
Sin embargo, algunas razas alteran el rango estándar, como por ejemplo:
- Gato
siamés: un animal estilizado que suele pesar entre 2 y 4,5
kilos.
- El gato
persa: que varía entre los 3 y 5,5 kg –posee casi el peso estándar–
- El
ragdoll: es una de las razas más grandes y su peso oscila entre los 5 y
10 kg.
- Gato maine
coon: también de gran tamaño, pesa entre 4,5 a 11 kg.
Los
gatos son muy propensos a padecer obesidad, ya que cuando son domésticos su
estilo de vida suele volverse un poco sedentario. Al igual que los
perros, esta enfermedad puede causarle diabetes y problemas del
corazón. En este caso, lo mejor es vigilar cuantas veces al día come
el felino y de qué tamaño son las porciones, es recomendable crear
horarios de comida y no excederse dándole golosinas o restos de comida.
El
IMC de los gatos también se puede calcular a través de su forma
física: observa y palpa sus costillas, su columna vertebral y su
abdomen. Un felino sano tiene una capa delgada de grasa que cubre sus
huesos, las costillas se pueden sentir fácilmente y su barriga no tiene forma
ovalada.
Por
último, recuerda que este es un artículo informativo, si quieres datos más
precisos sobre el peso de tu mascota lo mejor es que acudas a un especialista.
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