Estos gatos, más que cualquier otro, requiere de cuidados básicos
para que gocen de una buena salud. Aquí te traemos una serie de recomendaciones
para su cuidado.
Cuidado de la piel
Es sin duda el punto principal y que lo diferencia del resto
de las razas con pelos. Lo más importante en este caso sería cuidar su
temperatura. En las épocas de frio, lo recomendable es mantenerlo a 20 grados.
Para los meses de intenso calor, hay que tener sumo cuidado
con el sol que no le dé directamente a su piel desprotegida, ya que al igual
que los humanos, podría presentar quemaduras.
La limpieza
Es fundamental estar atentos a su higiene. Al no tener pelo,
el gato esfinge suele sudar debido a su alta temperatura. Lo ideal es pasarles
suavemente toallas húmedas para evitar a presencia de hongos.
Como tampoco tienen pestañas ni cejas, su mecanismo es
producir legañas para proteger los ojos y ceras para los oídos. Aquí debes
conseguir productos especiales de higiene para dichas zonas.
Vacunas
Ponte de acuerdo con tu veterinario para tener las vacunas al
día. Esta raza se le puede vacunar de la leucemia femenina, peritonitis
infecciosa, herpesvirus, calicivirus panleucopenia, clamidiasis y rabia.
Desparasitación
Al igual que el punto anterior,
para cuidar a tu gato sin pelos, es imperativo que coordines con tu veterinario
el tratamiento de desparasitación periódico para prevenir parásitos externos e
internos.
Ir al veterinario
Para poder prevenir las enfermedades como insuficiencias
renales y problemas urinarios, te aconsejamos lleves tu gato al menos una vez
al año al veterinario. Que tu gato Esfinge no falte.
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