El año pasado le pusieron punto y final
a la extirpación de la cola de los perros en España, sin embargo esta actividad
netamente estética se sigue practicando en diferentes partes del mundo.
Es común ver a perros pitbulls o rottweilers
sin cola, pero ¿has pensado en las consecuencias que esto trae en la vida de tu mascota? Te contamos las razones para que no cometas este acto con tu peludo.
Los perros se comunican con la cola
Los perros hablan con la cola, cuando
están felices la mueven enérgicamente, si sienten miedo la esconden entre las
patas y la levantan para ponerse en guardia.
La cola es la parte de su cuerpo que utilizan para
comunicarse con su amo, al cortársela le quitas la posibilidad de expresarse.
Afecta su equilibrio
La cola está compuesta por vertebras
caudales y es uno de los elementos que le permite mantener el equilibrio al perro.
La cola es como un timón, ayuda al can a
girar, correr y hacer ciertos movimientos, cortarla afectará el
desenvolvimiento de tu canino.
Causa mucho dolor
El corte de la cola se hace cuando el
cachorro tiene cuatro días de nacido, momento en que los tejidos y nervios son
menos susceptibles.
Por lo general, las personas que
realizan la extirpación no colocan anestesia ni cuentan con los cuidados
médicos necesarios, lo que genera dolor y estrés en el can.
Puede causarles la muerte
La extirpación de la cola suele hacerse
de manera casera y sin supervisión médica, como son heridas abiertas se generan
infecciones que pueden involucrar los huesos y la columna.
En ocasiones, la mutilación de la cola
podría causar septicemia (infección generalizada) y fallecer.
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